
La Casa Blanca propuso elevar la tasa de impuestos corporativos del 21 al 28 por ciento y aumentar los gravámenes sobre las ganancias de las empresas estadounidenses en el exterior.
Sin embargo, algunos legisladores demócratas rechazan aspectos de las propuestas fiscales, mientras otros sugirieron ideas diferentes a las planeadas por la administración, señala hoy el diario The Hill.
En su tarea de promulgar un paquete de infraestructura y empleos en los próximos meses, uno de los principales desafíos de Biden y sus aliados será alcanzar un consenso sobre este tema y para ello deberán elaborar una legislación que pueda obtener un apoyo casi universal entre los azules, ya que los republicanos señalaron que se opondrán a la propuesta presentada por Biden el miércoles pasado.