NUEVA YORK (NBAMANIACS.com).-Después de perderse los últimos ocho partidos, Donovan Mitchell está de vuelta. El escolta hizo esta madrugada su regreso a las pistas en la visita de los Nets a Salt Lake City, un encuentro que acabó resultando de lo más cómodo para los locales y que permitió al escolta volver a sentirse cómodo sobre el parqué. Los Jazz se llevaron por 125-102 un choque en el que llegaron a ir ganando por hasta 34 puntos, y en el que prácticamente en ningún momento se vieron apretados por su rival.
Mitchell aprovechó esta situación para irse hasta los 27 tantos en apenas 21 minutos, pues su sensacional 8/10 en el lanzamiento le permitió aprovechar a la perfección su tiempo en pista. Seis de sus canastas llegaron desde el triple, desde donde lució especialmente acertado (6/7), aunque también hizo gala de su habilidad para penetrar hacia canasta y de su eficacia desde la media distancia. Donovan repartió además 6 asistencias, redondeando un regreso más que satisfactorio en muchos sentidos.
«Me alegra poder volver a jugar a baloncesto» aseguró. «Antes del partido bromeaba diciendo que no me importaba si no metía ni una canasta, porque la realidad es que me alegra simplemente el hecho de volver a estar en la pista, corriendo, defendiendo, analizando el partido y jugando con mis compañeros».
Bojan Bogdanovic, con 19 puntos y 11 rebotes, terminó también como uno de los hombres más destacados de los locales, mientras que Eric Paschall y Hassan Whiteside aprovecharon sus minutos para sumar 16 y 15 tantos respectivamente. La comodidad con la que los Jazz vivieron todo el partido hizo a Snyder repartir los minutos más de lo habitual, lo que dio la oportunidad de jugar a muchos hombres e hizo que la anotación estuviese bastante repartida.
Los visitantes, por contra, sufrieron un nuevo mazazo que supone su séptima derrota consecutiva y que ahonda aún más en la crisis del equipo. Si bien es cierto que James Harden se unió esta noche a la lista de ausencias, los neoyorquinos no plantaron cara prácticamente en ningún momento del choque, y ofrecieron una mala imagen que por sí sola estaría justificada pero que llega en un contexto que no ayuda.
Cam Thomas, con 30 puntos, se encargó de que la paliza no alcanzase cotas mayores y fue prácticamente el único en dar la cara, pues Kyrie Irving, llamado a liderar al equipo ante las ausencias, no tuvo ni mucho menos su noche. El base no pudo pasar de los 15 tantos tras quedarse en un 6/20 en tiros de campo, y su presencia en pista se saldó con un parcial de -29 para los suyos.
«Estamos atravesando un momento complicado» reconoció Nash. «Estamos escasos de efectivos y eso nos hace tener que pedir más a varios jugadores. Hoy además hemos tenido delante a un equipo excelente a nivel ofensivo. Sin embargo, yo sigo diciéndole a mis jugadores que lo más importante es seguir juntos en estos momentos».
