ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).- Les estaban saliendo las cosas mejor de lo planeado a los Brooklyn Nets, lo que les colocaba en una encrujicada: competir contra su voluntad, o desprenderse de alguno de los ‘culpables’ de la buena marcha del equipo.
Han pulsado el segundo botón, y el ‘damnificado’ ha sido Dennis Schröder, que pasa de liderar un equipo en tierra de nadie a salir rumbo a un posible ‘contender’ donde milita el mejor tirador de tres de todos los tiempos. El guard alemán ya podrá presumir algún día, pues, de haber jugado junto a dos de los más grandes de su generación: LeBron James, y ahora Stephen Curry.
A sus 31 años, y tras haber pasado por siete franquicias NBA (Hawks, Thunder, Lakers, Celtics, Rockets, Raptors y Nets), pocas veces le hemos visto a tan buen nivel como en estos dos primeros meses de competición con la camiseta de Brooklyn. Números de 18,4 puntos y 6,6 asistencias (plusmarca personal), con casi un 40% en triples y un 45,2% en tiros de campo (2ª mejor marca), todo ello en 33,6 minutos.
Nunca ha tenido tampoco un win share mejor por 48 minutos que el de este primer tramo de campaña en Brooklyn. Y es que el MVP del Mundial se estaba saliendo.
¿Casualidad que se encuentre en último año de contrato? No. Nunca es casualidad. El base teutón anda en busca y captura de un último gran contrato y está dando los pasos correctos hacia ello, algo que en Golden State, pescando en río revuelto, pretenden amortizar.
Qué sacrifican los Warriors para conseguir semejante pieza para su perímetro? Pues según Shams Charania, de ESPN, tres segundas rondas del draft y a un Anthony Melton lesionado para toda la temporada (rotura de ligamento cruzado) y que llegó en verano bajo un contrato de un solo año.
Tras un arranque de temporada fulgurante, los Warriors han entrado en un bache del que no están sabiendo salir, y han sentido que era el momento de hacer algo si no quieren que el daño sea demasiado grave para cuando llegue el punto álgido del mercado invernal.
Así pues, demuestra Mike Dunleavy Jr., general manager del equipo, que está dispuesto a hacer lo que esté en su mano para tratar de darle a Curry un equipo que le permita este mismo año, al menos, tener argumentos para competir dentro de un Oeste durísimo.