SANTO DOMINGO.-Las principales asociaciones del sector textil dominicano, representadas por la Federación Dominicana de Textileros (FEDOTEX), la Asociación Dominicana de Industrias Textiles (ADITEX), la Asociación de Industrias Textiles del Cibao y del Norte (ASITEC), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Textiles (APIMETEX) y la Asociación de Textileros Dominicanos (ASOTEDOM), expresan su profunda preocupación ante la reciente habilitación de oferentes en los procesos de adquisición de utilería escolar por parte del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE).
En reiteradas ocasiones, hemos instado al INABIE a garantizar que estos procesos se lleven a cabo con total transparencia, cumpliendo estrictamente con los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones INABIE-CCC-LPN-2024-0008 e INABIE-CCC-LPN-2024-0010. Asimismo, hemos abogado por un mecanismo que evite la participación de intermediarios, asegurando que el proceso sea exclusivamente de fabricación nacional.
Bajo el esquema actual de habilitación, advertimos que el proceso de entrega de utilería escolar está en grave riesgo. Según las actas 0434-2024 y 0435-2024, publicadas por el INABIE, el 60 % de los oferentes habilitados no son fabricantes, dejando únicamente un 40 % en manos de los verdaderos fabricantes nacionales.
Dentro de las irregularidades detectadas se encuentran 25 empresas habilitadas para producir pantalones, mochilas, polo shirts y zapatos, una situación sin precedentes en los 12 años de existencia del programa. Además, alrededor de 60 empresas habilitadas carecen de la certificación de PROINDUSTRIA, uno de los requisitos establecidos en el pliego de condiciones.
La industria textil dominicana rechaza categóricamente la alta participación de intermediarios en estos procesos, quienes no cuentan con las maquinarias ni los equipos debidamente instalados y operando, tal como lo establece el pliego de condiciones.
Esta situación representa un grave perjuicio para los fabricantes nacionales, afecta el encadenamiento productivo y podría llevar al despido masivo de empleados en todo el país. Además, abre la posibilidad de que estas indumentarias sean importadas, lo cual está prohibido por la normativa vigente.
Instamos a las autoridades correspondientes a revisar y corregir este proceso, con el fin de garantizar que los verdaderos fabricantes textiles sean los únicos proveedores de la utilería escolar, en beneficio del desarrollo industrial y económico de la nación.