Tras concluir el campeonato y la Serie del Caribe, se desató una polémica pública entre ejecutivos del béisbol, específicamente de los Leonel del Escogido y Tigres del Licey, quienes disputaron la final, así como declaraciones fuera de tono de algunos jugadores, que el presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe entiende que se deben tomar decisiones, aunque sean muy duras.
“Te voy a poner un caso, Juan Samuel, de los Leones del Escogido, yo lo suspendí en una serie final, eso se puede buscar en la prensa, y eso me trajo una serie de inconvenientes de directivos en esa época, porque entendían que yo no debía suspenderlo, pero Samuel tocó a un árbitro”, recordó Juan Francisco Puello Herrera.
Indicó que no importa de quién se trate, hay que tomar decisiones, aunque sean duras, porque eso es lo que mantiene la disciplina.
“Eso no le hace bien al béisbol, porque lo que se toca fuera, lo que es la parte interna propio de la Liga, eso hace daño y, probablemente, puede llegar al terreno. Ha habido cosas ahí que no quiero referirme a ellas, pero no hay razón para que dos personas del mismo nivel estén en eso”, señaló Puello Herrera.
Sostuvo que una de las frases más irresponsables que él ha conocido en su vida es aquella que se dice “que entre bomberos no se pisa la manguera”, porque eso implica que si alguien hace algo malo, por el hecho de ser bombero, eso se debe quedar así.
“Hay una gran verdad: lo que se sigue es a los equipos, no se siguen los jugadores; la gente va a ver a su equipo, y hay que presentar un espectáculo de calidad, como en efecto se presentan en nuestras ligas”, indicó.
Recordó que cuando llegó a presidir la Liga de Béisbol Profesional Dominicana era bastante joven, y suspendió por tres meses a su querido amigo Ernesto Monchín Pichardo, quien era el jefe de esa liga, pero él tomó esa decisión; sin embargo, su amistad llegó a un grado tal que, cuando Monchín murió, él fue quien pronunció su panegírico.