ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-La primera ronda de playoffs no nos ha deparado una gran cantidad de series largas, pero la eliminatoria en la que todo el mundo confiaba no ha defraudado. Clippers y Nuggets se lo jugarán todo a una carta en el Game 7 después de que los angelinos se llevaran por 111-105 el sexto partido, rehaciéndose de los últimos tropiezos y salvado el primer match ball.
Ahora sí, pase lo que pase, solo puede quedar uno.
El día de Batum
Los primeros minutos de partido hicieron peligrosamente evidente los problemas que podía suponer la presencia de Kris Dunn en pista para los locales. Denver le flotó descaradamente, le invitó a tirar cada vez que recibía, y usó al hombre teóricamente emparejado con él para cerrar mejor a Kawhi y Harden, atascando así el ataque angelino.
A su vez, Tyronn Lue decidió que el experimento de Ben Simmons como pívot en los descansos de Zubac tenía que acabar. El australiano había ido perdiendo protagonismo durante la serie, y hoy el técnico decidió que, dado que su escasa influencia en ataque estaba permitiendo a Jokic vivir muy cómodo en esos tramos, no iba a tener más minutos.
Y lo más curioso es que la solución a estas dos situaciones fue la misma: Nicolas Batum.