SANTO DOMINGO.- Este lunes será conducido a Satiaggo el comunicador y autoproclamado detective Ángel Martínez, quien fue arrestado este domingo en virtud de una orden judicial por tipos penales como la extorsión y chantaje acompañado de lesión.
Según el artículo 254 del Código Penal dominicano pudiera ser castigado de 4 a 10 años de prisión.
Martínez fue llevado al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y este lunes bien temprano estará en la ciudad de Santiago donde se le conocerán medidas de coerción.
El periódico Hoy en su portal digital informa que Ángel Martínez registra en la actualidad más de 20 querellas por distintos tipos penales, entre los cuales está la difamación, injuria, lavados de activos, extorsión, chantaje y asociación de malhechores.
Se ha comentado que otras personas que participan de la supuesta industria del chantaje a través de las plataformas digitales junto al detective Martínez, podrian ser llamadas por el Ministerio público, etre ellos algunos comunicadores.
La extorsión, el chantaje y la difamación practicados en la República Dominicana han experimentado un preocupante aumento en los últimos años, especialmente en el espectro digital.




Según los datos del Ministerio Público, los casos relacionados a crímenes y delitos de alta tecnología aumentaron en más de un 40% entre el 2022 y el 2024. La mayoría de estas denuncias corresponden a casos de difamación, chantaje o amenazas realizadas a través de medios digitales.
De acuerdo con las informaciones recopiladas, en la mayoría de los casos se utilizan perfiles anónimos o plataformas extranjeras para divulgar información no confirmada, así como audios manipulados, documentos alterados, entre otros. La finalidad, claramente, es coaccionar a las víctimas para que realicen pagos o adopten decisiones bajo presión y exposición pública.
Lo anterior obedece a una estructura creada bajo el mandato y dirección del autodenominado investigador internacional, Ángel Martínez, actualmente radicado en los Estados Unidos. De acuerdo con las informaciones recibidas, este grupo se dedica a recopilar -o bien fabricar- información sensible sobre figuras públicas, funcionarios, empresarios y políticos, con la intención malsana de presionarlos, a través de amenazas mediáticas y publicaciones en plataformas digitales.