Santo Domingo, R.D. –La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, y la directora de Prevención de la Violencia, Jessica Croce, expresaron su preocupación por la actual reforma del Código Penal que se discute en el Congreso Nacional, señalando que la propuesta aún carece de garantías para proteger efectivamente los derechos humanos de las mujeres.
Jiménez recordó que el Ministerio ha mantenido una postura clara durante las casi dos décadas de debate: “Necesitamos un código penal que sea garante de los derechos humanos de las mujeres”. Según explicó, el texto que se debate actualmente excluye disposiciones claves como las tres causales, lo que pone en riesgo la vida y la dignidad de muchas mujeres dominicanas.
En ese sentido, la ministra explicó que el Ministerio ha remitido observaciones y propuestas al Congreso, como lo establece su rol legal de acompañamiento legislativo, para asegurar que las normas incluyan una perspectiva de género. Sin embargo, indicó que el texto en discusión no cumple con estándares internacionales ni contempla adecuadamente situaciones como la violencia psicológica, económica ni los agravantes del feminicidio.
Por su parte, Croce destacó que, aunque se reconoce como un avance la tipificación del feminicidio, la propuesta actual no refleja un abordaje suficientemente profundo ni una escala de penas acorde con la gravedad del delito. Ambas funcionarias señalaron que se deben considerar agravantes como el embarazo de la víctima, la presencia de hijos durante el hecho o antecedentes de violencia.
Jiménez también recordó que el Poder Ejecutivo envió hace más de dos años al Congreso un proyecto de ley integral sobre violencia de género, que incluye tanto la prevención como el fortalecimiento del sistema de protección a víctimas. Lamentó que dicho proyecto aún no ha sido discutido.
Respecto al tema político, la ministra aclaró que las dificultades para garantizar derechos en el Código Penal no han estado en los partidos ni en los presidentes de turno, sino en un grupo de legisladores que legislan “de espaldas a los derechos de las mujeres”.
Sobre las estadísticas de feminicidio, Croce indicó que aunque se trata de un problema complejo y cultural, las cifras han mostrado un descenso. Explicó que, entre 2005 y 2019, el promedio anual de feminicidios era de 96, mientras que entre 2020 y 2024 bajó a 69. En lo que va de 2025, se ha registrado una disminución del 19% respecto al mismo período del año anterior.
Ambas destacaron el papel de la ciudadanía en la denuncia y la visibilidad de la violencia de género, así como la importancia de trabajar también con los hombres para erradicar el flagelo. En ese sentido, Jiménez resaltó los esfuerzos del Ministerio desde la Escuela de Igualdad Magaly Pineda y otras líneas de acción orientadas a una sociedad libre de violencia.