REDACCION INTERNACIONAL (INFOBAE).-Corea del Norte acusó a las fuerzas armadas de Corea del Sur de realizar disparos de advertencia en la franja fronteriza que divide la península, calificando el hecho como una “provocación deliberada” y advirtiendo que responderá con represalias si se repiten estos incidentes.
Según informó la agencia estatal norcoreana KCNA, los disparos se produjeron cuando soldados del régimen de Kim Jong-un ejecutaban trabajos para reforzar la seguridad del lado norte de la frontera. Desde el año pasado, Pyongyang ha intensificado la construcción de nuevas barreras y ha demolido carreteras y vías férreas intercoreanas.
El vicejefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Corea advirtió que el país “tomará las contramedidas correspondientes” ante cualquier intento de obstruir sus proyectos en la zona limítrofe. Asimismo, sostuvo que Corea del Norte “no asumirá ninguna responsabilidad por las graves consecuencias” si los disparos de advertencia surcoreanos se repiten.
Por su parte, el teniente general Ko Jong Chol precisó que el incidente ocurrió mientras sus tropas trabajaban para sellar de forma permanente la línea divisoria. Aseguró que los militares surcoreanos emplearon una ametralladora para efectuar más de diez disparos de advertencia, lo que describió como “un preludio muy serio que inevitablemente llevaría la situación en la frontera a una fase incontrolable”.
Las acusaciones de Pyongyang contrastan con los recientes pronunciamientos del presidente surcoreano, Lee Jae Myung, quien expresó su intención de reducir ciertas actividades militares cerca de la frontera para mejorar los vínculos bilaterales. Hasta el momento, el Gobierno de Seúl no ha emitido respuesta oficial a las declaraciones difundidas por los medios estatales norcoreanos.
Ambos países permanecen técnicamente en guerra desde el conflicto de 1950-1953, que concluyó con un armisticio pero sin un tratado de paz definitivo.