Santo Domingo. – El titular de la Secretaría de Agua Potable y Saneamiento de la Fuerza del Pueblo, Hamlet Otañez, denunció este lunes que el acueducto de Haina, inaugurado en febrero de 2023 con una inversión de RD$420 millones, fracasó en su propósito de garantizar agua potable para la población y ha dejado al municipio en una de las crisis hídricas más graves de su historia.
“Lo que ocurrió en Haina es un engaño a la ciudadanía. El Gobierno inauguró una obra sin soluciones reales y hoy el pueblo sigue sufriendo por la falta de agua”, afirmó Otañez durante una rueda de prensa en la Casa del Pueblo Johnny Ventura.
El dirigente recordó que la obra fue presentada como una solución definitiva y que el acto de inauguración fue encabezado por la vicepresidenta Raquel Peña y el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud. Sin embargo, señaló que la promesa de beneficiar a más de 180,000 habitantes nunca se cumplió.
Según explicó, de los diez pozos perforados como parte del proyecto en la zona de Itabo, solo tres, los que ya existían antes de la intervención, se mantienen operativos, mientras que los siete nuevos colapsaron por un erróneo estudio del acuífero. Además, advirtió que la avería en la tubería bajo el río Nigua, contaminado por vertidos cloacales, mantiene fuera de servicio otros sistemas de abastecimiento.
“La incapacidad gerencial y operativa del INAPA es manifiesta en San Cristóbal y, particularmente, en Haina. Se invirtieron millones en una obra fallida, mientras las familias siguen cargando cubetas para suplir sus necesidades básicas”, subrayó.
Otañez sostuvo que esta situación evidencia la improvisación y la falta de planificación del Gobierno en el manejo de los recursos públicos. “Un acto inaugural compromete políticamente al Estado a ofrecer servicios de calidad. Inaugurar sin soluciones reales es una burla al pueblo dominicano”, enfatizó.
Exigencias de la Fuerza del Pueblo:
El vocero de la organización opositora planteó cuatro demandas inmediatas al Gobierno:
1.Explicar públicamente el destino de los RD$420 millones invertidos en la obra.
2.Reparar de forma urgente los pozos y redes averiadas, así como poner en servicio los sistemas abandonados.
3.Implementar una estrategia técnica que garantice producción estable, reducción de pérdidas y mantenimiento continuo.
4.Asumir la responsabilidad frente a Haina y asegurar un acceso real y sostenible al agua potable para cada familia.
“La crisis del agua en Haina no es un accidente, es el resultado directo de la improvisación y de la falta de planificación del actual gobierno. Exigimos soluciones inmediatas y reafirmamos que la seguridad hídrica debe ser una prioridad nacional”, concluyó Otañez.