SANTO DOMINGO.-La presidenta de la Fundación Manos Arrugadas, Gianni Paulino llamó al gobierno a concentrar parte de la política social para proporcionarle una vida digna a los adultos mayores del país.
La entidad realizó una Jornada de Salud y Vida, que ofreció servicios de odontología, oftalmología, vacunas, consultas de atención primaria, charlas, entrega de medicinas, multivitamínicos, antigripales, alimentos nutritivos, pantunflas y atenciones personales para mejorar la calidad de vida de personas adultas mayores.
«Es tiempo de dar atención a los adultos mayores, reconocer su contribución al desarrollo de la sociedad, así como analizar los desafíos y oportunidades que ofrece la extensión de la esperanza de vida de la población a nivel mundial» expresó.
La Fundación Manos Arrugadas promueve políticas que fomenten una longevidad activa, productiva y en bienestar humano, que protejan los derechos y espacios para adultos mayores, así como una sociedad para todos y todas las edades.
Gianni Paulino, presidenta de la institución, nos cuenta ¨se oye bonito «extensión de la vida» , es decir, prolongar la duración promedio de la vida de una persona, que en la actualidad es de 72, 74, 76 años dependiendo del país y condiciones de vida del adulto mayor, es una bendición cuando tenemos la vejez soñada, pero alargar años de sufrimiento, penuria económica, enfermedades, desprotección, es un infierno¨.
Indicó que se debe garantizar el respecto a los derechos fundamentales de las personas adultas mayores, tales como el acceso a la atención médica de calidad, que incluya prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas; acceso a la educación continua, formación, capacitación para empoderar a las personas longevas para ser productivas y saludables a través de los años y debemos concienciar a los hijos de la responsabilidad con sus progenitores, para que se sientan solos y abandonados.
¨Para enfrentar los desafíos que presenta la extensión de la esperanza de vida, es innegable la participación intergeneracional para empatizar, aprender y contribuir al bienestar mutuo de dos generaciones tan distanciadas en estilos de vida, cuya relación solo puede ser salvada por el lazo del amor, respeto y reconocimiento, de lo contrario ambas generaciones, adultos mayores e hijos, solo recibirán como pago por su accionar, la soledad¨, asegura la activista social dominicana.
La Jornada Salud y Vida, contó con la colaboración de la Universidad Odontológica Dominicana, Óptica Multivisión, Ministerio de Salud Pública, Médicos Voluntarios; Jóvenes del Instituto Montessori; las donaciones de la Fundación Ramón Álvarez, Fundación Cruz Jiminián, Sanando una Nación, pantuflas donadas por el Hotel Las Mercedes; Charlas y servicios a cientos de adultos mayores en la Zona Colonial de Santo Domingo.