Caracas (EFE).– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, busca despojar de la nacionalidad al opositor Leopoldo López, a quien acusa de pedir una «invasión militar».
Esta medida que tiene ante sí como obstáculo a la Constitución y que se produce en medio de la tensión con EE.UU. por el despliegue naval en el mar Caribe y la amenaza de acciones en el territorio venezolano.
El viernes, el jefe de Estado presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para «retirar la nacionalidad» a López, también por la supuesta «promoción permanente del bloqueo económico» y «el llamado a asesinar masivamente a los venezolanos en complicidad con Gobiernos y enemigos extranjeros», según informó la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
En un comunicado, la funcionaria citó el artículo 130 de la Constitución, el cual señala que los venezolanos «tienen el deber de honrar y defender a la patria«, así como de «resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación».
Además, Rodríguez anunció que la Cancillería y el Servicio de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) «procederán de inmediato, conforme a los procedimientos pertinentes, a la anulación del pasaporte» del opositor.
No obstante, la Constitución, en su artículo 35, establece que los venezolanos por nacimiento «no podrán ser privados o privadas de su nacionalidad«, solo la concedida por naturalización «podrá ser revocada mediante sentencia judicial, de acuerdo con la ley».

