Según las proyecciones de NBC News, Zohran Mamdani ha ganado la contienda por la alcaldía de la ciudad de Nueva York, después de que este socialista demócrata de 34 años movilizara a los progresistas de la ciudad y de todo el país, al tiempo que generaba una intensa reacción negativa del presidente Donald Trump y los republicanos, así como de algunos demócratas moderados.
Mamdani, el candidato demócrata, derrotó con facilidad el martes al exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo —quien se postuló como candidato independiente tras perder las primarias demócratas— y al candidato republicano, Curtis Sliwa. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, quien lanzó una campaña independiente para la reelección tras ganar como demócrata en 2021, se retiró de la contienda en septiembre y respaldó a Cuomo el mes pasado.
La victoria culmina un ascenso meteórico en la política neoyorquina para Mamdani desde que lanzó su campaña hace aproximadamente un año, transformándolo de un asambleísta estatal prácticamente desconocido que apenas figuraba en las encuestas al próximo líder de la ciudad más grande de Estados Unidos.
En el proceso, apartó al heredero de una de las dinastías políticas más emblemáticas de Nueva York no una, sino dos veces en cinco meses.
Ahora, convertido en una figura política de renombre nacional, Mamdani intentará implementar el ambicioso programa político que inspiró a sus seguidores, mientras gestiona una enorme burocracia municipal e influye en la política nacional como uno de los socialistas democráticos y demócratas más destacados del país. Entre otras medidas, Mamdani propone congelar el alquiler de las viviendas de renta estabilizada, implementar el cuidado infantil universal, crear un programa de autobuses gratuitos y poner en marcha supermercados municipales.
“Es tentador creer que este momento estaba predestinado”, dijo Mamdani ante miles de personas en un mitin en Queens a finales del mes pasado, antes de señalar que cuando comenzó su campaña, “no había ni una sola cámara de televisión para cubrirlo”.
“Cuatro meses después, y tan recientemente como en febrero de este año, nuestro apoyo había alcanzado la asombrosa cifra del 1%”, continuó Mamdani. “Estábamos empatados con el conocido candidato ‘otra persona’”.
La victoria de Mamdani seguramente tendrá repercusiones no solo en la ciudad de Nueva York, sino en todo el país.
En Nueva York, el próximo desafío de Mamdani será la ardua tarea de unir a los líderes de Albany y del consejo municipal —muchos de los cuales no estaban ansiosos por apoyarlo— para impulsar su ambiciosa agenda.
A nivel nacional, muchos demócratas examinarán su ascenso desde la oscuridad, su exitoso mensaje en las redes sociales y su enfoque en la asequibilidad en busca de pistas sobre cómo afrontar sus propias campañas.
Mientras tanto, los republicanos están ansiosos por convertir la plataforma izquierdista de Mamdani en un tema divisivo en contiendas reñidas que se extienden mucho más allá de los límites de la ciudad de Nueva York.
Las últimas semanas de la campaña se convirtieron en una contienda entre Mamdani y Cuomo, quien fuera el favorito y que pasó la campaña electoral general intentando remontar. Ambos protagonizaron acalorados debates en las últimas semanas; Cuomo calificó a Mamdani de «fuerza divisiva en Nueva York», mientras que Mamdani describió a Cuomo como la «marioneta» de Trump.
El presidente dio un paso de última hora en la contienda el lunes por la noche, respaldando a Cuomo en las redes sociales y diciendo que un voto por Sliwa, el candidato republicano, era esencialmente un voto por Mamdani en el dividido panorama de las elecciones generales.
A finales del mes pasado, Mamdani pronunció un emotivo discurso en el que condenó los ataques que calificó de «racistas e infundados» y que ha sufrido a causa de su fe musulmana. Mamdani será el primer alcalde musulmán en la historia de la ciudad de Nueva York. Su postura abiertamente pro-palestina impulsó a los progresistas que se oponen a la guerra de Israel en Gaza, mientras que los demócratas y donantes pro-Israel se mostraban cada vez más preocupados por su ascenso.
Días después, en un mitin junto a la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, y el senador Bernie Sanders, independiente por Vermont, Mamdani dijo que Cuomo, Adams y Sliwa solo poseen “las estrategias del pasado”.
“Han intentado convertir estas elecciones en un referéndum no sobre la crisis de asequibilidad que consume la vida de los neoyorquinos”, dijo, “sino sobre la fe a la que pertenezco y el odio que parecen normalizar”.