SANTO DOMINGO.- El Vaticano confirmó la destitución de Francisco Ozoria como arzobispo de Santo Domingo, debido a «mala administración», según reconoció el propio Ozoria. La decisión, que ha generado sorpresa en la cúpula eclesiástica y la población, pone fin a años de cuestionamientos sobre su liderazgo.
La Santa Sede anunció la destitución mediante una carta, revelando que la decisión se tomó tras señalamientos sobre su entorno familiar, cuestionamientos sobre su liderazgo y denuncias que llegaron al Vaticano. Ozoria había admitido previamente que el Vaticano lo había despojado de sus responsabilidades por «mala administración», lo que se considera un hecho inédito en la historia reciente del catolicismo local.
“La Iglesia ha perdido mucho espacio (…) hay una ausencia de líderes que estén sirviendo como mediadores para poder trabajar en situaciones conflictivas y ayudar a que los conflictos se solucionen”, dijo.
Masalles profundizó: “Hay un gran vacío que hay que reconocerlo, la Iglesia lo está pasando, no a nivel numérico aunque políticamente se quiera decir”.
En ese momento, Francisco Ozoria llevaba cinco años como arzobispo metropolitano, responsable de la arquidiócesis más grande e influyente del país. Ozoria fue nombrado en la arquidiócesis el 4 de julio de 2016 por el papa Francisco.
Denuncias sobre su hermano llegaron hasta Roma
En 2022, el propio Ozoria reveló públicamente que su fallecido hermano, Secundino Ozoria Acosta (Nino), quien colaboró como constructor en diversas obras eclesiásticas, había sido objeto de acusaciones de enriquecimiento indebido.
El arzobispo reaccionó en una misa por su eterno descanso: “Algunas personas han acusado de que Nino se hizo rico al lado del arzobispo. Tengo esa acusación y eso llegó lejos, llegó al Vaticano”.
Esta declaración fue interpretada como un síntoma de que ya existían expedientes informales, denuncias o informaciones dirigidas a la Santa Sede sobre su administración.
Ozoria no detalló quién realizó las acusaciones ni qué parte del Vaticano las recibió, pero dejó claro que había sido cuestionado en Roma. Por primera vez, el arzobispo admitía públicamente que podría estar bajo escrutinio de la Santa Sede.
El caso Benito Ángeles: agresión sexual
En febrero de 2024 estallaron en la prensa las informaciones de que el obispo auxiliar de Santo Domingo, Ramón Benito Ángeles, estaba siendo investigado por una denuncia de agresión sexual ocurrida en 1994.
Benito Ángeles había sido ordenado obispo auxiliar bajo la gestión de Ozoria.
El caso volcó la atención sobre el proceso de selección, supervisión y promoción del clero dentro de la arquidiócesis.
Aunque la investigación del Vaticano no implicaba responsabilidad directa para Ozoria, la opinión pública asoció el escándalo a su administración, ya que, según medios, tenía conocimiento de lo ocurrido.
Un mes después, el papa Francisco aceptó la renuncia de Benito Ángeles, quien ya había llegado al límite de edad establecido por el código de derecho canónico.

