VENEZUELA (EFE).- El aumento de los precios, el alza del dólar y la presión de las compras de la temporada configuran una atípica Navidad en Venezuela, que comenzó localmente el pasado 1 de octubre por orden de Nicolás Maduro en medio de un imponente despliegue militar ordenado por Estados Unidos en aguas próximas al país suramericano.
Mucha gente, pero pocas ventas; así describieron comerciantes y compradores en Caracas la dinámica en los días previos a la Nochebuena en Venezuela.
«Cien gramitos, hay quien compra el kilo o medio kilo, pero montos de a poquito», comentó.
Por eso, explicó, este año «la ganancia es poquita» para los vendedores, aunque siguen recibiendo clientes. Da Silva, con 70 años, atiende diariamente su puesto en el mercado. Antes tenía empleados, pero ya no puede mantenerlos. «La economía bajó», sostuvo.
En su casa no cocinaron hallacas, ni habrá muchos regalos. «Yo lo que hice son bollitos (tamales de masa sin relleno). Ropa y regalos, solo regalos para mis nietos», comentó.
Consultada sobre el impacto del despliegue estadounidense, declinó comentar: «No sé qué decir».
Altos precios
El aumento de los precios, según los entrevistados, impacta más dependiendo de la moneda de pago.
«Los dólares (en efectivo) muy pocos. Si te sale uno es muy raro», contó a EFE Zulay Salazar, vendedora de vegetales en el mismo mercado capitalino.
La mayoría de los clientes, indicó, pagan con tarjeta de débito los precios que ella fija en dólares, pero que cobra en bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
En lo que va de 2025, el bolívar perdió un 84,8 % de su valor respecto al dólar, cuya cotización oficial empezó el año en 52,02 bolívares y cerró esta semana hasta el 26 de diciembre en 342,93 bolívares, lo que representa un alza del 559,3 % de la divisa estadounidense.
Sobre las tensiones con Estados Unidos, Salazar aseguró que no espera que le afecte.
«Quizás los primeros días (…) sí se escuchaba mucho que la gente estaba nerviosa», pero ahora, -agregó- la gente «no le hace caso» al tema.

