Moscú (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Rusia detuvieron en San Petersburgo a cerca de 70 miembros de una secta religiosa que dedicaba sus rezos al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y al ejército ucraniano, informó este sábado el portal independiente Holod.
La policía irrumpió el viernes en una reunión de la organización religiosa proucraniana Escuela del Principio Unificado y detuvo a los alrededor de 70 asistentes, a los que se acusa de difundir información falsa acerca de las Fuerzas Armadas de Rusia.
A la organización acudían en su mayoría profesores, así como maestros de escuelas de distintas regiones de Rusia, aunque la mayoría eran residentes de la ciudad de San Petersburgo.
Además, rezaban para proteger a los ciudadanos rusos de la movilización, por el ejército de Ucrania y por su presidente.
A los miembros de la secta se les exigía revelar su postura antibélica a sus familias.
La secta religiosa, cuyas prácticas se basaban en la ortodoxia cristiana pero incorporaban rituales esotéricos y místicos, fue fundada en Ucrania.
Desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, las autoridades rusas han reforzado de manera significativa el control sobre la disidencia política, social y religiosa dentro del país.
El Kremlin ha aprobado leyes que penalizan con severidad la difusión de información considerada «falsa» sobre las Fuerzas Armadas rusas, así como cualquier manifestación pública que contradiga la versión oficial del conflicto.
En este contexto, expresiones antibélicas o de apoyo a Ucrania han derivado en detenciones, multas y procesos penales contra activistas, periodistas, docentes y ciudadanos comunes. Estas medidas no solo se han aplicado a protestas en espacios públicos, sino también a reuniones privadas, actividades en redes sociales y encuentros de carácter ideológico o espiritual.
Las organizaciones religiosas tampoco han quedado al margen. Aunque Rusia reconoce formalmente la libertad de culto, el Estado mantiene una estrecha vigilancia sobre grupos religiosos no tradicionales, especialmente aquellos que no están alineados con la Iglesia Ortodoxa Rusa o que son percibidos como una amenaza al orden político y social.

