Massachussetts (NBAMANIACS.com).-Los Celtics continúan transmitiendo buenas sensaciones. El cuadro de Boston se impuso de manera más que clara en su visita al Ball Arena, en la que endosaron a los Nuggets un considerable 104-124 con el que dejar claro que están en un momento dulce. Esta fue de hecho la tercera victoria consecutiva de los de Udoka, lo que les convierte en el equipo más en forma del Este y les deja a solo medio partido de un segundo puesto de conferencia con el que hace unos meses habría resultado utópico soñar.
Tanto el propio Tatum como Jaylen Brown tuvieron gran parte de la culpa de que fuera así. Con 30 puntos cada uno, ambos llevaron en volandas la ofensiva de unos Celtics de dulce, que encontraron a sus estrellas muy acertadas (ambos lanzaron por encima del 60% de acierto) y con ganas de resolver el partido sin complicaciones. Jaylen sumó sus puntos sobre todo en la pintura o en la media distancia, mientras que Jayson, que además repartió 7 asistencias, destacó especialmente en el triple, apartado en el que, con un 6/10, logró superar a Ray Allen en la lista de triplistas históricos de los Celtics (801 en total) y colocarse en tercera posición.
El alero acabó recibiendo gritos de MVP precisamente en casa de uno de los grandes candidatos a ganar dicho galardón, algo que reconoció que le hacía sentirse orgulloso: «Es una gran sensación» afirmó. «Es algo que esperas que ocurra cuando estás de local, pero cuando viajas y ves camisetas y sudaderas de los Celtics en la grada, y escuchas cómo te apoyan en la pista rival, sienta de maravilla».
Los Celtics hicieron también un gran trabajo en defensa, especialmente a la hora de frenar a Nikola Jokic. El serbio logró terminar con 23 tantos, pero lo hizo tras firmar un pobre 8/23 en el tiro y pese a haber arrancado el choque sumando 12 puntos en el primer cuarto. Dicho inicio prometía una gran noche en lo individual para él, pero el excelente trabajo de Al Horford, Robert Williams y Grant Williams consiguió hacerle ir de más a menos y hundir a los Nuggets con él.
Y es que el resto de jugadores locales poco pudieron hacer para sacar el equipo a flote. Aaron Gordon y DeMarcus Cousins, con 13 y 12 tantos, terminaron como segundo y tercer anotador del equipo respectivamente, una aportación insuficiente para plantar a unos Celtics tan lanzados. De esta forma, los de Malone sufrieron una derrota clave, pues les coloca, por primera vez en muchos meses, fuera de los puestos de acceso directo a playoffs, posición que les han arrebatado los Timberwolves. Veremos si en las semanas que quedan por delante los de Colorado pueden recuperarla o si se ven abocados al play-in.