SAN FRANCISCO (NBAMANIACS.com).-¡Qué locura de jugador es Ja Morant! No se puede decir otra cosa. Cuando llegó a la NBA pensamos que era bueno, que podía progresar, que tendría una gran carrera… Ahora, tres años después, simplemente es élite dentro de la élite.
Tras una fantástica regular season, el base de Memphis está demostrando que los focos de playoffs no solo no le intimidan, sino que le alimentan para ir más allá. Anoche, recibiendo a los Warriors y tras haber perdido el primer encuentro, se sacó de la chistera una exhibición de 47 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 3 robos para dejar con la boca abierta a esos pocos que aún intentaban negar la verdad: este chico es impresionante.
Si Taylor Jenkins avisó en la previa que tenían la confianza intacta, sus pupilos se encargaron de demostrarlo –con Morant al mando–. Abrieron fuego con un parcial de 8-0 para marcar territorio y dominaron en el marcador durante tres cuartos; sin embargo, el rival al que se enfrentan tampoco es de los que cae a la lona sin más. Los Warriors se agarraron al partido y a cuatro minutos del final se colocaron justo con cuatro puntos de renta. Fue ahí cuando Morant levanto una vez la mano y dijo: «Aquí estoy yo».
En un ejercicio de leyenda, el base de los Grizzlies sumó 14 puntos consecutivos en tres minutos (todos los de su equipo) para levantar el rugir del FeDexForum y cerrar una noche mágica. A su equipo no le sobró ni una de sus canastas, pero la sensación fue que si hubiesen necesitado algo más, él lo hubiese conseguido. Simplemente disfruten:
«La derrota de la otra noche estuvo mucho tiempo en mi mente, obviamente más por esa bandeja fallada al final… Pero al llegar hoy, me dije que necesitábamos una victoria y que íbamos a conseguirla. Simplemente me encargué de salir y hacer eso por nosotros». Dicho y hecho. Y de paso se convierte en el único jugador, junto a Kobe Bryant y LeBron James, con más de un partido de 45 puntos en playoffs ante de cumplir los 23 años. Normal que su entrenador viva asombrado con él.
«No son solo las jugadas que hace, sino a fuerza con la que juega, el espíritu con el que juega… Es contagioso para todos. Lo he dicho desde el primer día. Sabes que estará construido para momentos como este, y esto es súper impresionante», expresa Taylor Jenkins, head coach de Memphis.
Brooks, expulsado
Fue la acción fea de la noche. Solo se habían disputado tres minutos de partido cuando Dillon Brooks fue expulsado por una dura falta sobre Gary Payton II. El jugador de los Warriors se lanzó a hacer una bandeja cuando su homólogo de los Grizzlies le golpeó en la cabeza estando en el aire. La caída fue realmente fuerte y una primera radiografía señala que tiene una fractura en el codo izquierdo. Para Steve Kerr, fue una acción que sobrepasó lo que es jugar un baloncesto físico en playoffs. «Fue una falta sucia. Dillon Brooks traspasó el código. Así es como yo lo veo».
Warriors: problemas desde el triple
Stephen Curry fue el máximo anotador de Golden State y estuvo cerca del triple-doble con 27 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias; sin embargo, el 3 de 11 que firmó en triples fue algo así como el punto de partida de una noche complicada para los californianos con el tiro exterior. Para ser exactos, realizaron hasta 38 lanzamientos para anotar únicamente siete de ellos; es decir, acabaron con un doloroso 18,4%. Pese a tal circunstancia y a la actuación de locura de Morant, cayeron por solo cinco puntos. Esa debe ser la nota positiva para los Warriors, que saben que disputarán los dos siguientes choques en casa, en San Francisco.