El ingeniero Rafael Santos definió al Metro de Santo Domingo como una obra de ingeniería importantísima y buenísima que sus operaciones tuvieron muy bien pensadas y muy buena.
“Y lógicamente que otros definan tema de lo que la población dice, a veces sin base, de que salieron muy cara, que salieron cosa, porque los números que yo tengo allá son totalmente contrarios a eso, es decir, el Metro de Santo Domingo ha sido una inversión de las más baratas de la región, pero para eso hay otras instancias en el gobierno que tendrán que hacer su trabajo”, aclaró el director de la OPRET.
Sostuvo que, en su caso particular, él es profesional de la ingeniería y la matemática y lo que tiene que decir es lo que ha visto y lo que encontró.
“Lo que encontramos fue una obra de ingeniería maravillosa que queremos darle continuidad, y que gracias a la visión del presidente Abinader que ha puesto en nuestras manos ese gran esfuerzo de hacer esa extensión hasta Los Alcarrizos”, subrayó el ingeniero Santos.
Calificó como correcto el mantenimiento que se le ha dado a los trenes, a tal punto que el proveedor lo vendió hace 13 años con la condición de que se les hiciera un mantenimiento profundo a los 800 mil kilómetros, y al día de hoy tienen un millón, 250 mil kilómetros corridos, casi el doble, y vienen cada tres meses al país a observarlos y recomiendan que le den 90 días más de trabajo.
“Nosotros vamos con muchas comisiones, de la misma Agencia Francesa, de gente que nos vista, e incluso en días pasados nos visitó un grupo de promotores de turistas alemanes, y recorrimos el Metro, y cuando se desmontaron nos dijeron que nunca habían visto una Línea de Metro tan limpia y bien organizada”, dijo con satisfacción el funcionario.
Destacó que en el país se ha adquirido una cultura del Metro, a tal punto que “hasta dejamos de ser dominicanos, no hablamos, y cuando salimos a las calles es que retoman su identidad”.
El director de la OPRET puso como ejemplo del buen comportamiento que exhiben los usuarios del Metro, que prendas y objetos de valor que olvidan algunos pasajeros, nadie le pone las manos, y para ello tienen un departamento que los almacenas, y las autoridades publican lo que tienen a buen resguardo y la gente va y busca su pertenencia que ha dejado por olvido.