Santo Domingo – Salir del Bronx parecía como un cambio de aire necesario para que apareciera la mejor versión de Gary Sánchez, un catcher de escasas luces defensivas -ya ni tan joven con 29 años-, pero que en la historia de la MLB solo Ryan Howard (122) y Pete Alonso (113) pegaron más jonrones que sus 111 en los primeros 400 partidos.
Sánchez llegó a la fría Minnesota en marzo a repartirse el tiempo entre la receptoría con Ryan Jeffers (un segunda ronda de 2018 con poder ocasional) y como bateador designado. Sin embargo, tras jugarse los primeros 29 partidos el Kraken no arranca, ni con el bate, ni detrás del plato.
Sánchez solo ha aparecido en 19 partidos, de ellos ha abierto 11 en la receptoría (los únicos que ha terminado) y en ocho como DH, una posición en la que el dirigente Rocco Baldelli ya ha utilizado a 11 jugadores. Una lesión abdominal lo sacó de acción por cuatro partidos a finales de abril.
El nacido en La Victoria presenta una línea ofensiva de .211/.273/.352 con un jonrón, siete dobles, nueve carreras impulsadas y un OPS de .625. Su OPS ajustado es de 90, es decir, su aporte ofensivo está diez puntos por debajo de la media de la MLB y Baseball-Reference lo coloca como un jugador con -0.1 victorias sobre jugador reemplazo (WAR).
Quien fuera tres veces líder en passed ball (2017, 2018 y 2020) tampoco exhibe números con la máscara que le ganen la confianza del equipo que macha líder en la División Central de la Liga Americana (18-11). Presenta -2 carreras salvadas con la defensa por encima del promedio (Rdrs) y el porcentaje de jugadores que atrapa en intento de robo presenta el segundo nivel más bajo de su carrera (20%), menos de la mitad del techo que logró en 2016 (41%).
Todo esto llega mientras Sánchez es el único jugador que no ha definido su salario para 2022, su último en arbitraje. El criollo pide US$9,5 millones como sueldo, pero los Twins ofrecen US$8,5 MM para quien fuera segundo en las votaciones al Novato del Año en 2016.
Firmado en 2009 por un bono de US$3 millones, el desarrollo de Sánchez fue lento en las ligas menores y fue a finales de 2015 cuando finalmente debutó con los Mulos, si bien la titularidad la consiguió en agosto del siguiente año y desde entonces acumula dos visitas al Juego de Estrellas y un Bate de Plata.