Santo Domingo.-En medio de dolor e impotencia fueron velados esta tarde los restos del hombre que fue ultimado por unos delincuentes que se disponían a atracar a un sobrino recién llegado de los Estados Unidos.
Se trata de Ruben Darío Martínez, dueño de un taller de herrería, quien recibió el impacto de las balas por los desaprensivos, cuando intentaba impedir un asalto.
Sus familiares lo describieron como la cabeza de la familia y un hombre servicial siempre dispuesto a ayudar. Así mismo pidieron justicia y que sobre los responsables caiga todo el peso de la ley.