PEKIN (EUROPA PRESS).-Las autoridades chinas continúan rebajando las restricciones por la pandemia de la COVID-19 y anuncian que permitirán a algunos contagiados leves o asintomáticos a realizar aislamiento domiciliario.
Las nuevas instrucciones han señalado que las personas que notifiquen infecciones leves o asintomáticas pueden aislarse en sus hogares durante siete días, en vez de ser enviadas a una instalación central. Además, los contactos estrechos pueden estar en cuarentena en el domicilio durante cinco días.
Además, los sanitarios extenderán el uso de pruebas rápidas de antígenos, en detrimento de las PCR. De esta forma, las PCR se reservarán para áreas con alto riesgo.
Los ciudadanos no necesitarán mostrar un resultado negativo de PCR para ingresar a lugares públicos o viajar, excepto cuando ingresan a hospitales, escuelas o residencias, según ha recogido el periódico ‘South China Morning Post’.
El anuncio del Consejo de Estado realizado este miércoles indica la determinación de China de dar marcha atrás en su política ‘COVID ZERO’, por el que se han registrado insólitas manifestaciones en las últimas semanas.
«Protegeremos la seguridad y la salud de las personas en la medida de lo posible y mantendremos el impacto en el desarrollo social y económico al mínimo», ha informado el Mecanismo de Prevención y Control del Consejo de Estado.