Santo Domingo.- Con una declaración al más alto nivel político centrada en afianzar la Comunidad Iberoamericana, culminó la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en República Dominicana bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.
Durante el encuentro, se aprobó la Declaración de Santo Domingo, el Programa de Acción de la XXVIII Cumbre Iberoamericana y el III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) para el período 2023-2026, así como 16 comunicados especiales con propuestas en el ámbito económico, social, de energías sostenibles o para la recuperación del sector turístico, entre otros temas.
Asimismo, la Cumbre de Santo Domingo deja como legado la aprobación al más alto nivel político de cuatro instrumentos clave para el futuro de la región:
• “La Carta Medioambiental Iberoamericana”
• “La Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica”
• “La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales”
• Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera
Las jefas y jefes de Estado afirmaron que Iberoamérica requiere avanzar en una recuperación post-COVID que lleve a reducir desigualdades y a la vez alinee los compromisos de la región con la agenda global de desarrollo. Los instrumentos aprobados en la XXVIII Cumbre Iberoamericana—y que se explican a continuación tienen una importancia clave en este camino, ya que como bien reconoce la Declaración de Santo Domingo son “desafíos que no pueden ser abordados de manera aislada”.
En lo que respecta al reto ambiental, bajo la premisa de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, la “Carta Medioambiental Iberoamericana” constituye un referente común para enfrentar desafíos ambientales globales que impactan con especial dureza sobre Iberoamérica como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la degradación de los suelos, la escasez de recursos hídricos, entre otros.
De igual forma, la “Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica” propone acciones para enfrentar el gran impacto de las crisis actuales sobre los sistemas agroalimentarios para evitar que se intensifique el hambre en la región y garantizar el derecho a una alimentación adecuada para todas las personas.
Según la Declaración de Santo Domingo, esta estrategia “coadyuvará a trabajar de forma conjunta en la seguridad alimentaria regional”, fortaleciendo el comercio abierto, libre y no discriminatorio, desarrollando cadenas agroalimentarias de suministro incluyentes y resilientes y consolidando la agricultura familiar, entre otras medidas.
En el ámbito de la transformación digital, la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales” también aprobada por los Jefes(as) de Estado, se convierte en un referente para guiar la actualización de las normativas nacionales para que “la construcción de la sociedad de la información esté centrada en las personas” y se protejan los derechos humanos en el entorno digital.
Asimismo, para que el avance tecnológico actual amplíe el acceso a los derechos, los países iberoamericanos acuerdan reducir las desigualdades y cerrar la brecha digital, impulsar el acceso conectividad asequible y de calidad, fomentar entornos digitales seguros que garanticen la privacidad, desarrollar acciones para combatir la desinformación y promover la libre elección de servicios y contenidos digitales, entre otras medidas.
La Declaración de Santo Domingo también aprueba al más alto nivel político del III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) 2023-2026, que fortalece la acción de la cooperación regional con nuevas áreas para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, a solo siete años de cumplir su plazo de implementación.
En este sentido, las jefas y jefes de Estado destacaron el potencial estratégico de la cooperación iberoamericana para promover las relaciones con otras regiones y crear sinergias con más actores de la cooperación internacional.
De igual forma, la Declaración de Santo Domingo subraya el compromiso de transversalización de la igualdad y la equidad de género en toda la acción de la Comunidad Iberoamericana, así como la inclusión de la perspectiva de género en todos los acuerdos alcanzados en la presente Cumbre.
El presidente dominicano, Luis Abinader, acompañado del canciller Roberto Álvarez, llamó en este cónclave a las jefas y jefes de Estado y de Gobierno, a aprovechar la oportunidad de estar juntos para reforzar las coincidencias, que, a su juicio, siempre serán más que los desacuerdos.
Recordó que para llevar esto a cabo es necesario la unión, “si no nos unimos habremos perdido la oportunidad de obtener algún beneficio concreto para nuestros países. Hagamos patria grande, labremos nuestra tierra y trabajemos juntos por nuestra gente”.
Agregó además que, “y si me lo permiten, quiero llamar su atención sobre el hecho de que, muchas veces, al estar juntos en espacios multilaterales, nos mueve a creer que es la ocasión para enrostrar al otro las posturas que no coinciden con las propias. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, es lo contrario”, dijo el mandatario.
De su lado, el secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, afirmó que el objetivo estratégico de su gestión será “Afianzar la Comunidad Iberoamericana” lo que en sus palabras, “implica mantener Iberoamérica como espacio privilegiado para el diálogo, la articulación política, el consenso y la cooperación”.
Para consolidar esta Comunidad de países, Allamand destacó tres pilares fundamentales: 1) la generación de derechos, 2) la creación de oportunidades y 3) la incorporación de nuevos actores.
Al término de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, se realizó el traspaso de la Secretaría Pro-Témpore de la Conferencia Iberoamericana a Ecuador, que acogerá en 2024 la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes (as) de Estado y de Gobierno con la misión de abordar los desafíos de la “Innovación, inclusión y sostenibilidad”.