SANTO DOMINGO.-El diputado del Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) Sergio Moya (Goris), negó que esté vinculado al denominado caso Calamar y que, si le prueba que ha recibido de forma irregular un sólo centavo en perjuicio del Estado, renunciaría a la curul y se retira de la vida pública.
“Informo para tranquilidad de mis colegas, que, si me prueban que yo he recibido de manera irregular un solo peso en perjuicio del Estado Dominicano, entonces yo me retiro de la vida pública y renunció a mi condición de diputado”, dijo en una carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados Alfredo Pacheco y leída en la sesión de este jueves.
Aseguró que “no existe ni existirá, un solo dueño de banca que pueda demostrar o probar, que me haya reunido, hablado o solicitado la entrega de dinero, o que yo haya sido parte de ninguna mafia, razón por la cual no ha habido ni habrá imputación legal sobre mi persona”.
Indicó que la campaña masiva de mentiras, puesta a circular en su contra, muestra el interés de algún sector de hacerle daño político.
Indicó que por ejemplo, “se ha difundido que he tenido alrededor de 100 inasistencias a las sesiones, y puedo demostrar con certificación del hemiciclo que he asistido en un 83%, entre otras cosas”.
Informó que sus abogados “están recabando todas las pruebas de las calumnias que sobre mi se han dicho, para que, a partir de hoy, las discutamos en el plano judicial”.
Explicó que tiene 32 años sin interrupción, teniendo bancas deportivas y los últimos 7 años, me he dedicado a la vida política activa.
Advirtió que, a partir de hoy, no va a permitir bajo ninguna circunstancia, que continúen difamándolo en el caso que está ocupando la atención del país, el denominado “caso Calamar”.
“Yo creo en el sistema de justicia dominicano, en el rol del ministerio público, además el que nada debe, nada teme”, indicó el legislador.
Dijo que solicitó el turno, para referirse a las infamias que sobre su persona han puesto a circular de manera desconsiderada.
Delaciones
El diputado Sergio Moya “Goris” habría sido señalado por cuatro delatores del caso Calamar como uno de los coordinadores del esquema de extorsión a las bancas de lotería, uno de los apéndices delictivos del supuesto entramado de corrupción destapado.
Los delatores Ramón Emilio Jiménez Collie, Fernando Crisóstomo, José Arturo Ureña y Frixo Mesina Arvelo contaron en interrogatorios con los fiscales de la Pepca que “Goris” Moya fungió como coordinador de la recolección del dinero irregular.
Una de las teorías del Ministerio Público es que el entramado de corrupción, con personas claves en el Ministerio de Hacienda, se dedicaba a extorsionar a grandes y pequeñas cadenas de bancas de lotería y deportivas, a las cuales les cobraban una mensualidad para permitirles operar.
Ramón Emilio Jiménez (Mimilo), principal delator del caso Calamar, explicó a los fiscales que Sergio Moya tenía tiempo diciendo que Fernando Crisóstomo, el primer coordinador de esa estructura, los vivía engañando con la recaudación. “Pero resultó que no era como Gory pensaba”, dijo a los fiscales.
Mimilo Jiménez habría dicho en el interrogatorio que la época de Sergio Moya “Gory” como coordinador del proyecto, duró aproximadamente 8 meses.