SAN FRANCISCO (NBAMANIACS.com).-Todo lo que empieza acaba, y esto no podía ser menos. Stephen Curry es mucho más que el mejor tirador de todos los tiempos, pero si por algo se le conoce es por su letalidad a la hora de meter triples. Pues bien, anoche fue la primera vez en más de cinco años que la estrella de los Golden State Warriors terminaba un partido sin meter un solo triple.
Tras lograr en el anterior partido el triple número 3.500 de su carrera, el base se quedaba a cero por primera vez desde el 8 de noviembre de 2018, cuando firmó un 0 de 4 en triples. En cualquier caso, con esos 268 encuentros consecutivos posee el récord absoluto, teniendo además la segunda mejor marca con 157. Su entrenador, Steve Kerr, deja claro que para noches como esta es para las que se necesita un buen equipo capaz de responder.
«No podemos confiar en que Steph nos rescate todas las noches. Fue una noche difícil para él, pero de eso se supone que se trata un equipo. Todos deben ser el reemplazo de los demás y deben dar un paso al frente cada noche. Esa es una gran señal, porque él nos ha apoyado durante suficiente tiempo este año. Necesito darle más ayuda», sentencia.
Klay Thompson, la gran noticia
Coincidiendo con los problemas de Curry, Klay Thompson ha comenzado a jugar realmente bien. El escolta ha enlazado tres partidos a gran nivel, yéndose hasta los 28 puntos contra los de Oregon gracias a su 5 de 10 en triples. Hace un par de días Thompson aseguró que ayudarían más a Curry y sin duda está cumpliendo con tal papel. Y hay más buenas noticias, ya que Andrew Wiggins se marchó hasta los 25 puntos contra Portland. ¿Será un espejismo o es que están despegando los Warriors?