Santo Domingo,- El magistrado José Alejandro Vargas trono contra las presiones económicas que se ejercen para escoger a los jueces de Las altas Cortes.
Vargas dijo que tampoco es legítimo que la población desconozca las presiones que reciben los jueces ordinarios cotidianamente al tomar una decisión, porque cuando no lo castiga la sociedad, entonces el poder extranjero le quita la visa.
«Sí yo hubiese sido miembro del Consejo Nacional de la Magistratura hubiera votado por la muchacha que trataba en mi casa, porque yo quería que ella progresara, eso es legítimo, lo que no es legítimo es la presión económica que se formula contra el Consejo de la Magistratura para escoger a sus miembros», tronó el magistrado del TC
Vargas se cuestionó en el sentido de que a quien le conviene más la estabilidad institucional democrática, si es a los pobres o a los que más tienen?
«Cuando se arma una guerra entre los pobres se tiran piedras, los poderosos económicamente se tiran misiles, entonces aquí lo que más importa es un Estado de Derecho que aquellos que más tienen son los más llamados a garantizarlo», advirtió.
Insistió que, «Eso son los que tienen que garantizar el Estado de Derecho, y lo digo con toda responsabilidad, porque yo llegué al Tribunal Constitucional en esa circunstancia, no crean que fuera de ahí yo hubiese llegado a esa corte.
dijo que no escribió las palabras que pronunció para que su esposa no se pusiera nerviosa como sucedió con el caso de Odebrecht.
«Yo no puede dejar pasar esta circunstancia para hacerle un llamado a los que más tienen para que defienden la democracia, que no traten de imponer criterios, que no traten de imponer asuntos particulares en el Tribunal Constitucional», sentenció el magistrado José Alejandro Vargas.
Reconoció que algunos de los jueces salientes le han externado su preocupación de que el Tribunal podría ser afectado por intereses particulares, y todo el mundo sabe que eso es posible.
«Ahora, en el caso mío, yo puedo asegurarle a ustedes, que yo no me prestaré nunca, nunca, apoyar ningún interés particular que pueda poder entredicho la soberanía nacional.
El magistrado Varas se expresó en esos términos al participar en la puesta en circulación de varios libros editados por el TC, uno de ellos fue escrito por él.