Santo Domingo. – El economista Antonio Ciriaco Cruz, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, sostiene que ha llegado el momento de que República Dominicana se aboque a una reforma tributaria integral. Su objetivo es responder a la deuda acumulada y mejorar las condiciones de vida de la población.
Ciriaco reconoce que la mención de una reforma tributaria puede generar temor en muchos, pero enfatiza que es la única vía para mejorar los servicios públicos y transformar gran parte de los recursos estatales en mejoras para el transporte público, la salud y la educación.
«Cuando el gobierno lleva a cabo proyectos como la construcción de carreteras, la mejora de aeropuertos y la expansión de servicios, incluyendo la implementación de sistemas de transporte como teleféricos o monorreiles, la población reconoce que, a pesar de pagar impuestos adicionales, experimenta una mejora significativa en su calidad de vida. Este fenómeno es evidente en naciones escandinavas, donde los ciudadanos, a pesar de contribuir con impuestos elevados, disfrutan de una amplia gama de beneficios que, en última instancia, compensan la carga fiscal», explicó el académico universitario.
«Creo que todas las reformas tienen un beneficio político y un costo político», subraya Ciriaco, en una entrevista en el programa Propuesta de la Noche por RNN, canal 27. Recuerda el caso del presidente Danilo Medina, quien, al aprobar el 4% para la educación, obtuvo beneficios políticos al invertir en infraestructura y aumentar la inversión pública.
Citando la experiencia del expresidente Joaquín Balaguer en 1990, cuando promovió una reforma fiscal, Ciriaco destaca que es esencial evaluar el beneficio político en relación con el costo político. Subraya que el Estado dominicano no puede seguir pagando intereses de deuda mientras disminuye la inversión pública. Para él, invertir en empresas, carreteras y servicios públicos, aunque tenga un costo político, genera un beneficio político al mejorar la calidad de vida y la competitividad económica.
«Creo que llegó el momento de que la sociedad dominicana piense en una reforma de alto calado. El tema de la seguridad social, especialmente las pensiones, es un problema que el país debe abordar», advierte el economista.
Llama a mirar el modelo de capitalización individual de pensiones en Chile, resaltando la importancia de evitar pensiones insuficientes en comparación con el costo de vida.
En cuanto a la proyección de crecimiento económico para este año, Ciriaco estima que estará en el rango del 5.5 o 5.1 por ciento.
Sin embargo, destaca la necesidad de evaluar el entorno local e internacional, dado que República Dominicana es un país pequeño con sectores económicos fuertemente vinculados a los mercados internacionales.
Ciriaco señala la globalización y su impacto en sectores clave como el turismo y las zonas francas. Destaca la importancia de considerar eventos internacionales, como el bloqueo del estrecho de Bab el-Mandeb en el Mar Rojo por los Hutíes, que afecta las rutas comerciales y encarece los fletes, contribuyendo a la inflación.
«Estaba realizando un estudio, lo estaba llevando a cabo en relación con las importaciones de teléfonos celulares, y al analizar la base de datos de aduanas, noté que el 70% de los teléfonos celulares demandados a nivel mundial provienen de China», resaltó.
«Cuando los costos de transporte aumentan, esto genera un impacto inflacionario. Por ello, la inflación en la República Dominicana no se reduce simplemente a un componente monetario; más bien, es un componente importado debido a la naturaleza de una economía altamente dependiente de las importaciones», explicó Ciriaco.
Al analizar los costos de importación desde China, Ciriaco destaca un aumento del 40%. Explica cómo los cambios en las rutas comerciales globales pueden tener un impacto inflacionario, reiterando que la inflación en República Dominicana es más un componente importado que monetario debido a la alta dependencia de la economía de las importaciones.