NUEVA YORK-“Hemos llegado a este punto con grandes sacrificios, pero a prácticamente un año de la celebración de las elecciones en Haití, aún no están dadas las condiciones para ello. No podemos permitir que los esfuerzos hasta aquí alcanzados se desplomen, pues de lo contrario el colapso de Haití será inminente y sus consecuencias alcanzarán a toda la región”, advirtió el presidente Luis Abinader este miércoles ante la Organización de Naciones Unidas.
En ese orden, reiteró que la crisis en Haití merece una atención especial.
“Desde hace más de tres años, la inestabilidad en el país vecino ha generado una presión significativa sobre nuestra seguridad. Venimos solicitando con firmeza el involucramiento de la comunidad internacional en un rol protagónico y sostenido en la estabilización de Haití. Esta es una necesidad estratégica para la seguridad en mi país y en toda la región”.
En el caso del Estado dominicano –dijo- ha asumido una alta responsabilidad ante la crisis haitiana que va mucho más allá de lo que le corresponde, proporcionando servicios esenciales a una gran población proveniente del país vecino.
Reiteró que, en el 2023, las atenciones médicas a inmigrantes haitianos representaron el 12% del total de los servicios prestados a través del sistema de salud pública.
Además, actualmente hay cerca de 200 mil menores extranjeros en el sistema educativo público dominicano, de los cuales se estima que 147,906 son de origen haitiano.
“Estos datos reflejan la gran carga económica y sentido humanitario de República Dominicana, pero solos, no podemos”.
Continuó diciendo que “después de un largo batallar por la aprobación de varias resoluciones en el Consejo de Seguridad, finalmente se empezó a vislumbrar un camino hacia la estabilidad con la creación del Consejo Presidencial de Transición y la llegada de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití”.
Aprovechó su alocución en la Asamblea ONU para agradecer a Kenia y a su presidente William Ruto, “que ha cargado con la mayor parte de los efectivos que apoyan a la Policía Nacional Haitiana”, y a Estados Unidos, “país que ha asumido la mayor carga financiera y logística”.
También agradeció a Jamaica, Bahamas y El Salvador, que ya han enviado sus aportes. Asimismo, a CARICOM por sus esfuerzos en favor del diálogo y la concertación en Haití.
“Hasta ahora solo se han desplegado 400 efectivos de la MSS de un mínimo de dos mil requeridos para que la fuerza sea efectiva. Sin embargo, hoy día no se han depositado en el fondo fiduciario para Haití, los recursos requeridos para lograr el despliegue pleno de la fuerza y alcanzar los objetivos de pacificación y respaldo a la eventual celebración de elecciones libres, justas y transparentes”.
Entre otros aspectos destacó que “esta misión significa una excepcional esperanza para el restablecimiento de la normalidad en Haití. Un fracaso podría implicar la necesidad de adoptar medidas drásticas para proteger nuestra seguridad nacional”.
En ese orden, considera “inaceptable que a estas alturas algunos de los países que han tenido incidencia en la situación haitiana o que se han comprometido con su solución, no hayan cumplido plenamente con sus promesas. Mientras la seguridad nacional de mi país esté implicada, no cesaré de reclamar por la estabilidad de Haití”.