El magistrado Rigoberto Rosario adoptó la decisión al acoger un pedimento del abogado del imputado, Okensy Contreras para preparar su medio de defensa.
El juez dispuso que el caso sea conocido en un salón de audiencia más amplió debido a la cantidad de querellantes que suman 142 víctimas.
A la salida del tribunal el imputado, bajo estrictas medidas de seguridad, guardó silencio momento en que era conducido a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.