Santiago– El sector construcción, históricamente uno de los principales impulsores de la actividad económica nacional, ha experimentado un crecimiento significativamente bajo en los últimos años, según datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Este desempeño marca una preocupante desaceleración respecto al promedio histórico, que usualmente supera el 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En 2022, la tasa de crecimiento se quedó en 0.6%, contraste notable frente a décadas anteriores y al pico de 23.4% alcanzado en 2021; para 2023, las estimaciones indican un 0.9%, mientras que 2024 proyecto una ligera mejora – aunque todavía insuficiente- de un 2.1%. Estas cifras, confirman que el sector enfrenta importantes desafíos en su misión de impulsar la economía y fortalecer la infraestructura del país.
Así mismo, el comportamiento contrastante de los últimos años evidencia un cambio radical respecto al dinamismo que caracterizó a la construcción en periodos anteriores. Por ejemplo, entre 2010 y 2019, el sector creció con tasas que oscilaron entre el 5% y el 17.9%, contribuyendo significativamente al crecimiento general del PIB y al desarrollo de infraestructura clave en todo el territorio nacional.
“El panorama que arrojan las cifras publicadas por el Banco Central nos obliga a explorar nuevas estrategias y eleborar planes bien coordinados con los actores públicos y privados, para promover políticas y acciones que fomenten la inversión, la sostenibilidad y la innovación en el sector. Es impostergable garantizar que la construcción recupere su rol como motor de crecimiento económico y desarrollo social” aseveró Sandy Rodríguez Gutierrez, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (APROCOVICI).
Entre los factores que podrían estar limitando el crecimiento del sector se destacan el aumento de los costos de materiales de construcción, las restricciones crediticias y la incertidumbre económica global, a lo que se suma el impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020—cuando el sector decreció un 10.7%—y que parece haber dado lugar a una recuperación desigual.
Rodríguez Gutiérrez solicitó que se considere la condición actual del sector como una prioridad nacional, permitiendo que este año el sector pueda volver a crecer al nivel histórico por encima del 5%. “Con el apoyo adecuado, podemos revitalizar la construcción para superar los desafíos actuales y generar un impacto positivo sostenido en nuestra economía”, agregó.