Bangkok, (EFE).- Un terremoto de magnitud 7,7 que sacudió este viernes el centro-norte de Birmania (Myanmar) dejó centenares de muertos y heridos en el país, donde el gobierno militar declaró el estado de emergencia e hizo una inusual petición de ayuda internacional, y también causó víctimas en la vecina Tailandia.
El temblor se registró este viernes a las 12:50 hora local (6:20 GMT), a 10 kilómetros de profundidad y con el epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
«Todos los edificios están completamente destrozados (…) Ha sido el caos», dijo a EFE una mujer de 40 años desde Naipyidó, la capital birmana, una de las zonas afectadas por el terremoto.
«Ha sido espantoso. Me quedé atrapada en casa unos minutos», añadió a través del servicio de mensajes de Facebook.
Las fuerzas armadas birmanas, que detentan el poder en Birmania desde el golpe de Estado de 2021, que sumió al país en la semianarquía y el conflicto, han declarado el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
Cientos de muertos
El portavoz de la junta, Zaw Min Tun, informó a EFE por mensajería móvil de que hay al menos 200 muertos y 730 heridos en el país, donde las telecomunicaciones y la infraestructura se han visto severamente afectadas, lo que ha dificultado el recuento de víctimas y su rescate.
El jefe de la junta, Min Aung Hlaing, dijo por su parte en una intervención retransmitida en la televisión estatal que hay al menos 144 fallecidos.
«Se espera que la cifra de muertos y heridos aumente», señaló.