BRUSELAS (Agencia EFE).-. La noche de Año Nuevo en Bruselas concluyó con la detención de casi 160 individuos y una treintena de coches quemados en una jornada nocturna en la que las fuerzas policiales contabilizaron más de 1.700 intervenciones, según informan medios locales.
Por otro lado, el cuerpo de bomberos de la capital belga realizó durante la noche de Año Nuevo 588 intervenciones, principalmente para apagar once incendios, una treintena de vehículos en llamas, así como para extinguir el fuego causado sobre bicicletas eléctricas, patinetes, árboles o arbustos, informa la agencia de noticias Belga, que cita también alrededor de 430 llamadas a ambulancias.
«Fue una noche de Año Nuevo muy agitada», afirmó Walter Derieuw, portavoz del cuerpo de bomberos de Bruselas, según la cadena VRT.
«Se lanzaron piedras a varios bomberos, entre ellas personas que dispararon fuegos artificiales horizontales y arrojaron cócteles Molotov», apuntó Derieuw, quien añadió que «afortunadamente no ha habido heridos».
Además, estaba prohibida la venta, posesión y uso privado de petardos y fuegos artificiales, pero aun así dos personas han resultado heridas por manipular este tipo de productos.
La noche de cambio de año bruselense estaba marcada también por el toque de queda decretado en un barrio del municipio de Anderlecht (que pertenece a la Región de Bruselas) sobre todos los menores de 16 años, quienes sólo pudieron salir de sus domicilios a partir de las 19.00 horas de ayer acompañados de sus padres o tutores.
La medida buscaba evitar situaciones de «guerrilla urbana» acontecidas en años anteriores, en palabras del alcalde de Anderlecht, Fabrice Cumps, y fue recurrida por varios afectados ante el Consejo de Estado, que no vio razones de urgencia para suspenderla.
49 detenidos en Amberes
También se decretó el arresto domiciliario de 51 personas con antecedentes de vandalismo y participación en altercados en Amberes, ciudad flamenca que dirige Bart de Wever (aspirante a dirigir el próximo Gobierno nacional).