SANTO DOMINGO.-Nada de lo prometido fue cumplido y lo que más lastima es que se quedaron con el producto y el dinero del premio.
Es a la conclusión a que ha llegado la presidenta de la Asociación Dominicana de Diseñadores de Moda, Melkis Díaz, luego de que como profesional de esa área fuera convocada por el Comité Olímpico Dominicano (COD) para que ejerciera unas propuestas con motivo de los Juegos Panamericanos Juveniles (noviembre 25-diciembre 5, 2021).
La convocatoria fue realizada por el jefe de misión de esos Juegos y primer vicepresidente del COD, Luis Chanlatte, pero todo se quedó en el aire y resultó ser un “mareo”, señala la atleta.
Díaz acudió a un grupo de jóvenes diseñadores emergentes, unos 10, quienes presentaron las propuestas.
Contrario a lo que se esperaba y que de uno de esos jóvenes, de entre 18 a 25 años, resultara ganador, “se quedaron con las carpetas, dijeron que nos iban a llamar y nunca llamaron”, dijo Díaz.
Explica que la idea era realizar un concurso entre las propuestas presentadas y al ganador el COD lo premiaría con “25 mil pesos”. Tampoco llegó ese premio.
Alegadamente Chanlatte actuó por cuenta propia sin consultar con el presidente del COD, Antonio Acosta. Las propuestas fueron presentadas a ellos. “Al final todo fue un mareo”, dijo Díaz. Todo ocurrió unos seis meses atrás.
Lo que pide Díaz es “que elijan al ganador, que paguen el premio y devuelvan las carpetas”; el último de los pasos se cumpliría.
El diseño final fue tomado fuera de los concursantes, pero Díaz tiene otra visión. “Luego vi que hicieron un clon, nosotros les dimos todas las ideas y ellos las mezclaron”, señala Díaz. Con eso refiere que la indumentaria vestida por la delegación dominicana, fue una toma por parte de las propuestas de los diseñadores.
Dijo que Chanlatte no responde los mensajes cuando le escribe y si lo hace es “meses después”.
“Un bulto”
Después de ser celebrados los Juegos Olímpicos de Tokio, un grupo de diseñadores se quejó de que no son tomados en cuenta. En respuesta, Chanlatte decidió acoger la petición de los diseñadores.
Tampoco se resolvió nada. “Lo que querían hacer es un bulto mediático”, dijo Díaz. “De verdad fue un abuso, poner a esos niños a trabajar. Nunca hicieron nada, hicieron como en años anteriores”.