REDACCION TECNOLOGIA (AGENCIAS).-El crecimiento acelerado de los centros de datos impulsado por la inteligencia artificial y el comercio electrónico ha puesto en el centro del debate su impacto energético y ambiental. Según el Foro Económico Mundial, estas infraestructuras ya generan cerca del 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cifra que podría duplicarse en tan solo dos años.
Frente a este escenario, expertos y empresas como Vertiv, Microsoft y Amazon están replanteando sus modelos operativos con tres estrategias clave.
La primera de ellas es la eficiencia en sistemas de refrigeración, donde el enfriamiento líquido se impone como alternativa. Elea Data Centers, en Brasil, logró una eficiencia energética (PUE) entre 1.15 y 1.2 al adoptar esta tecnología, que resulta hasta 80 % más eficiente que el aire forzado. Este tipo de innovación no solo reduce emisiones, sino que representa un ahorro económico significativo.
En segundo lugar, la compensación de emisiones mediante créditos de carbono se presenta como vía directa hacia el Net Zero. Microsoft, por ejemplo, adquirió 3.5 millones de créditos para reforestar zonas del Amazonas, neutralizando así las emisiones de su infraestructura de IA.
Energía limpia, resiliencia y competitividad empresarial
La tercera estrategia apunta al uso de energías alternativas. Scala Data Centers firmó un acuerdo para abastecerse de parques eólicos en Bahía (Brasil), con 393 MW de capacidad instalada. Esto les permite triplicar su capacidad energética y operar con fuentes renovables a largo plazo, fortaleciendo su resiliencia y reputación ambiental.
América Latina, con una matriz energética donde el 59 % proviene de fuentes renovables y la meta del 70 % para 2030 (según OLADE), ofrece ventajas competitivas únicas para atraer inversiones en este sector. Países como República Dominicana, México, Brasil y Colombia ya avanzan hacia modelos energéticos mixtos para centros de datos.
Entre las tecnologías más relevantes figuran los sistemas BESS (almacenamiento de energía con baterías), convertidores solares y UPS inteligentes, todos capaces de reducir la dependencia de picos de demanda y optimizar el consumo.
La sostenibilidad ya no es una opción sino un imperativo técnico, económico y social. Para Vertiv, el futuro de los centros de datos dependerá de cómo integren soluciones que equilibren rendimiento, consumo y responsabilidad ambiental.