Por: Pavel De Camps Vargas
El comportamiento del consumidor también está cambiando a un ritmo sin precedentes y las marcas deben poseer una comprensión integral de las tendencias que impulsan estos cambios.
Los principales elementos que afectan el comportamiento del consumidor en todo el mundo incluyen cambios socioeconómicos globales, mejoras tecnológicas y una reevaluación general de valores y prioridades después de la pandemia. Como resultado de estos factores que influyen en los consumidores y sus comportamientos de compra, tendencias como las compras digitales, el consumismo ético, la hiperpersonalización y el comercio social están ganando enorme popularidad. Aquí hay algunas estadísticas que indican el comportamiento del consumidor moderno:
El 70% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio superior por productos de origen ético o producidos de forma sostenible.
El 41% de los compradores solo compran marcas que conocen y en las que confían.
El 66% de los consumidores espera que las marcas comprendan sus necesidades y preferencias y creen viajes de experiencia del cliente en consecuencia.
Más del 60% de los consumidores participan en compras omnicanal.
Los clientes quieren contenido relevante y personalizado en el entorno rico en información actual. Los estudios muestran que las empresas pueden generar un 40% más de ingresos brindando a los clientes una experiencia de marca personalizada.
La segmentación, un aspecto esencial para comprender y atender el futuro del comportamiento del consumidor, implica agrupar a los clientes por datos demográficos o hábitos de compra.
Se prevé que las ventas del comercio social alcancen casi 3 billones de dólares para 2026.
