Esta mañana, dentro de los grupos de indocumentados que han sido localizados en calles, se les ha visto andar con sus herramientas de trabajo y hasta machetes que muchas veces les son despojados por los militares.
unque la mayoría pasa a territorio dominicano para vender en las calles ropa usada, calzado, productos agrícolas, trabajar en construcción y en casas de familias, los inspectores de la Dirección General de Migración y militares del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) los detienen y los trasladan en camionetas propiedad de esas instituciones para devolverlos por la puerta de acceso a su país.
Durante un recorrido se observó además que en su mayoría los nacionales del país vecino que cruzan a Pedernales trabajan en construcciones, lo que ha hecho escasear a los braceros para laborar en parcelas de los predios de los Olivares, Paso Sena y los Brujos.
Pese a los esfuerzos de las autoridades dominicanas, la penetración de haitianos indocumentados hacia el territorio se convierte en el «juego del gato y el ratón”, es decir, los “sacan por un lado y entran por otro” de la frontera donde no es casual cruzar hacia este lado, como por trechos en la división con el vecino país.