MNEW ORLEANS (NBAMANIACS.com).-Desde que David Griffin anunciase con dos meses de retraso que Zion Williamson se había operado en verano del quinto metatarso de su pie, la situación con el jugador no ha parado de ir cuesta abajo.
En principio, el All-Star se perdería solo el training camp. Pero a partir de la primera prórroga, por la que se perdería los primeros días de competición, no han parado de llegar malas noticias.
El último contratiempo dilatará la espera al menos un mes más, lo cual podría derivar que Zion ya no jugará en lo que resta de curso. Sin embargo, Shams Charania asegura que la franquicia pretende que vuelva a las pistas antes del término de la presente campaña.
Al fin y al cabo, y pese a un inicio horrendo, el pobre rendimiento de la Conferencia Oeste permite que los Pelicans estén solo a dos victorias del décimo puesto. El último que da acceso al play-in. No hace falta mencionar lo importante que sería disputarlo para un equipo que no pisa playoffs desde 2018. Además, el periodista también deja caer que el propio Zion está convencido de regresar antes de que termine la 2021-22.
Sin embargo, hay una tercera razón que quizás sea la que más empuje a apurar plazos. Este verano, Williamson ya podrá recibir la oferta de extensión de su contrato rookie. Evidentemente, su potencial deportivo y mediático obligarían a la franquicia a ofrecer el máximo con los ojos cerrados. Pero la salud del chico supone un asterisco de grandes dimensiones.
En caso de no volver esta temporada, David Griiffin poco menos que se vería obligado a firmar el contrato a ciegas sin saber si Zion puede seguir siendo Zion sobre una cancha NBA. Por ello, probarle durante unos cuantos partidos de esta misma temporada puede resultar crucial en las negociaciones. Aunque lo más probable es que lo firme igualmente, una recaída severa o un rendimiento muy por debajo de lo esperado podría dar al traste con todo.
