SANTO DOMINGO.-El miembro de la Dirección Central del partido Fuerza del Pueblo (FP), Javier Ubiera, denunció este martes el presunto estado de desabastecimiento y abandono que, según él, afecta a la red de Farmacias del Pueblo, gestionada por PROMESECAL, lo que estaría perjudicando directamente a las familias de escasos recursos económicos.
Ubiera señaló que lo que antes habría sido una red sólida de apoyo para los más vulnerables, se ha convertido hoy en día en un posible reflejo de mala administración. Asegura que medicamentos esenciales como vitaminas y antigripales no se encuentran disponibles, y que muchos ciudadanos regresan a sus hogares “con las manos vacías”.
“La salud pública se deteriora cada día más por la presunta mala gestión de este gobierno”, afirmó.
El dirigente político sostuvo que, mientras persisten estas carencias, el actual director de PROMESECAL, Adolfo Pérez, estaría enfocado en una campaña electoral a destiempo, lo que, según Ubiera, constituiría una posible violación a la ley electoral vigente.
“Lo más preocupante es que el propio funcionario habría admitido públicamente que solo trabaja en su función institucional hasta las 5:00 de la tarde, para luego dedicarse a labores proselitistas”, declaró.
Ubiera cuestionó que, en un contexto de escasez, el director de las Farmacias del Pueblo aparentemente divida su atención entre su deber público y su ambición política. “La salud de la gente no puede esperar, y es inaceptable que se privilegie una campaña personal por encima del servicio que se debe brindar a quienes más lo necesitan”, enfatizó.
“La doble agenda del funcionario no solo sería una falta de respeto al pueblo dominicano, sino una muestra de que las prioridades institucionales están desvirtuadas. Gobernar y hacer campaña al mismo tiempo no solo es inmoral, sino también ineficaz”, manifestó.
El representante de la Fuerza del Pueblo advirtió sobre la necesidad de adoptar medidas correctivas urgentes y reclamó la designación de funcionarios comprometidos con su labor, que no vean el cargo público como una plataforma electoral, sino como una responsabilidad real con el país.
“La salud no puede gestionarse a tiempo parcial, ni depender de los huecos que deja una agenda política. El pueblo necesita respeto, medicamentos disponibles y servidores públicos que trabajen a tiempo completo por el bienestar colectivo”, concluyó.