REDACCION INTERNACIONAL (INFOBAE).-El Ejército de Tailandia difundió este viernes un video que muestra drones militares atacando lo que, según sus afirmaciones, sería un depósito de armas camboyano cerca de la frontera compartida por ambos países. Las imágenes reflejan el despegue de drones, el bombardeo de estructuras en tierra y la caída en llamas de uno de los aparatos tras incendiarse en pleno vuelo.
El material fue atribuido a una operación en la colina de Phu Ma Kuea, próxima a la provincia camboyana de Preah Vihear, una zona históricamente disputada. No obstante, la fecha exacta y la ubicación del ataque no han podido ser verificadas de forma independiente, según informó la agencia Reuters, que tuvo acceso al material.
Según la versión oficial, varios drones lanzaron bombas sobre objetivos específicos. En una de las secuencias se observa a uno de ellos incendiándose en el aire antes de precipitarse.
La publicación del video coincide con una nueva y peligrosa fase de tensión militar entre Tailandia y Camboya, que este viernes intercambiaron fuego de artillería en el enfrentamiento más grave entre ambos países desde 2011.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió que los choques podrían escalar a una guerra a gran escala si no se contiene la violencia. “Si la situación se agrava, podría derivar en una guerra, aunque por ahora sigue limitada a enfrentamientos”, declaró en Bangkok.
Los enfrentamientos estallaron el jueves, a raíz de una disputa territorial no resuelta que se extiende desde hace décadas. Durante las últimas 48 horas, ambas partes han empleado tanques, aviones de combate, artillería pesada y cohetes BM-21, lo que ha llevado a una evacuación masiva de civiles en la franja fronteriza de 800 kilómetros, donde persisten zonas sin delimitación oficial.
Balance de víctimas y evacuaciones masivas
De acuerdo con el Ministerio del Interior tailandés, las autoridades evacuaron a 138.000 civiles, incluidos 428 pacientes hospitalizados, desde al menos cuatro provincias limítrofes con Camboya. Tailandia reportó 15 muertos —14 civiles y un soldado— y 46 heridos. Camboya, por su parte, confirmó un fallecido y cinco heridos en su primer informe oficial.
Los combates se reanudaron en la madrugada del viernes en al menos tres puntos distintos, según el ejército tailandés, que acusó a las fuerzas camboyanas de lanzar fuego con artillería y cohetes múltiples, mientras que las tropas tailandesas respondieron con “fuego de apoyo apropiado”.
Entre los focos de combate se encuentran dos antiguos templos, lo que agrava aún más la delicadeza del conflicto, considerando su valor histórico y simbólico.
Pánico entre los civiles y colapso diplomático
En el municipio camboyano de Samraong, a unos 20 kilómetros de la línea divisoria, periodistas de AFP escucharon disparos lejanos de artillería durante la mañana. “Vivo muy cerca de la frontera. Tenemos miedo porque empezaron a disparar otra vez alrededor de las 6 de la madrugada”, dijo Pro Bak, un residente de 41 años que huía con su familia hacia un templo budista. “No sé cuándo podremos volver a casa”, lamentó.
Mientras tanto, las relaciones diplomáticas se deterioraron drásticamente. Tailandia expulsó al embajador camboyano y llamó a consultas a su representante en Phnom Penh, luego de que una mina terrestre hiriera a cinco soldados tailandeses. En represalia, Camboya retiró a todos sus diplomáticos en Bangkok, dejando únicamente a un encargado de negocios, y degradó oficialmente las relaciones bilaterales.
La ONU se reúne de urgencia ante el riesgo de escalada regional
En respuesta al deterioro acelerado de la situación, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó una reunión de emergencia a puerta cerrada este viernes, tras una solicitud formal del primer ministro camboyano Hun Manet.
La comunidad internacional observa con preocupación el conflicto, temiendo que esta nueva crisis en el sudeste asiático derive en un enfrentamiento armado prolongado con consecuencias regionales.