Ciudad del Vaticano.- (EFE).- El cardenal estadounidense Timothy Dolan cree que la imagen del presidente Donald Trump vestido de papa “no ha estado bien”, según consideró este domingo en Roma, a tres días de que comience el cónclave para elegir nuevo pontífice.
“Como diríais en italiano, ‘ha quedado mal’ (fa fatto una brutta figura)”, afirmó el también arzobispo de Nueva York ante los medios, en italiano y sonriendo, al llegar a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Roma para la misa.
Agregó: “No ha estado bien”.
La imagen del presidente estadounidense vestido de papa, generada con Inteligencia Artificial y publicada en sus redes sociales y en las oficiales de la Casa Blanca, ha causado revuelo pues llega tras la muerte de Francisco el 21 de abril y mientras el Vaticano se prepara para buscar su sucesor en un cónclave desde este miércoles.
El mandatario estadounidense participó en el funeral del pontífice argentino en la plaza de San Pedro del Vaticano y aprovechó las exequias para reunirse en la basílica con el presidente de Ucrania, Volódimir Zelenski.
El cardenal Dolan, uno de los 133 asistentes al cónclave y a quien el propio Trump calificó de “buena” opción como sucesor de Francisco, es por el momento el único purpurado presente en Roma que ha criticado públicamente la foto del mandatario con sotana blanca.
La Santa Sede tampoco se ha pronunciado de forma oficial y su portavoz, Matteo Bruni, no ha comentado los hechos pese a haber sido preguntado por ello en la rueda de prensa de ayer sábado.
Por el contrario, la Conferencia Católica del estado de Nueva York ha acusado a Trump de burlarse de la fe: “Esta imagen no tiene nada de ingeniosa, ni de divertida, señor presidente. Acabamos de enterrar a nuestro amado papa Francisco y los cardenales están a punto de entrar en un cónclave solemne para elegir al nuevo sucesor de San Pedro. No se burle de nosotros”, escribió en X.
En defensa de Trump ha salido su vicepresidente, JD Vance, católico converso, al alegar que la imagen era una broma.
El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, convertido al catolicismo y quien fue el último funcionario público que atendió el desaparecido papa Francisco, defendió a Trump en una publicación en su cuenta de X al argumentar que la imagen debería ser tomada como una broma.
En Italia el Gobierno de la ultraderechista Girogia Meloni no ha entrado en el debate, aunque la imagen sí ha sido criticada por formaciones de la oposición como el Partido Demócrata o Italia Viva.
La iglesia católica se encuentra en periodo de ‘sede vacante’ tras la muerte de Francisco y a partir de la tarde de este miércoles 133 cardenales de todo el mundo se encerrarán en la Capilla Sixtina para elegir un sucesor.
En estos días los purpurados están reuniéndose en las llamadas congregaciones, la antesala del cónclave, y, aunque este domingo no se celebrará una, mañana lunes se organizarán dos -mañana y tarde- para conceder más tiempo a los debates y las intervenciones.
Esta tarde la iglesia concluirá las ‘novendiales’, el periodo de nueve días de luto que sigue a la muerte de un pontífice, con la novena misa en la basílica de San Pedro oficiada por el cardenal francés Dominique Mamberti (protodiácono del templo y, por ello, encargado de anunciar al mundo el ‘Habemus papam’)