CIUDAD DEL VATICANO (ELPAIS.COM).-El nuevo papa Leon XIV, Robert Prevost, es estadounidense y también tiene tiene la nacionalidad peruana y entre 2001 y 2013 se desempeñó como Superior General de la orden de los Agustinos.
Prevost, de 69 años y nacido en la ciudad estadounidense de Chicago, llegó a Perú en una misión agustiniana en 1985, tan solo tres años después de ordenarse sacerdote y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante diez años.
En 2014 volvió al país como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y luego fue obispo de esa localidad del norte peruano.
Precisamente, según RPP, tras su nombramiento en estos últimos cargos se nacionalizó peruano para cumplir uno de los concordatos entre la Santa Sede y Perú.
También formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, de la que fue vicepresidente segundo, y fue administrador apostólico del Callao, la provincia portuaria anexa a Lima, entre 2020 y 2021.
Además, es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y desde 2023 lo llevó a Roma el papa Francisco, al que era muy cercano, para dirigir el Dicasterio para los Obispos.
Las últimas informaciones procedentes de El Vaticano señalan al cardenal filipino Luis Antonio Tagle y al secretario de Estado, Pietro Parolin, como los cardenales con más opciones para suceder a Francisco, pero también han aparecido nombres nuevos como el de Prevost, quien se encuentra reconocido por los jerarcas católicos por su discreción y capacidad de escucha.
De esa manera, Perú contará en el cónclave con dos representantes con su nacionalidad, ya que también participará el arzobispo de Lima, el cardenal Carlos Castillo Matasogglio, de 75 años y también muy cercano al fallecido papa Francisco.
Así fue el cónclave
Los ojos del mundo católico y más de 45.000 fieles que se agolparon en la plaza de San Pedro estaban sobre la chimenea ubicada en el tejado de la Capilla Sixtina, donde los 133 cardenales aptos para votar dieron inicio al cónclave que elegirá al papa número 267 de la Iglesia católica.
Durante el primer día del cónclave, el miércoles 7 de mayo, fue extenuante, en el que los tradicionales ritos con los que se da inicio a este proceso ocuparon la mayor parte de la agenda, antes de que los cardenales fueran recluidos en el interior de la Capilla Sixtina y pronunciaran, uno a uno, un juramento de guardar completo secreto de lo que allí ocurrirá hasta que sea proclamado el próximo papa.
Tras el juramento, los purpurados ocuparon sus lugares y luego se escuchó, de boca de Mons. Diego Ravelli, maestro de ceremonia, la exclamación en latín “Extra omnes” (todos fuera). Acto seguido (sobre las 5 p. m., hora de Roma, 10 a. m. en Colombia), quienes no participan en la votación abandonaron el recinto y las puertas de la capilla se cerraron, dejando a los fieles del mundo a la espera de la elección del que será el máximo jerarca de la Iglesia en reemplazo del fallecido papa Francisco.
Las horas siguientes fueron de incertidumbre, como suele marcarlo el completo hermetismo que se vive en medio de un cónclave. La única señal de lo que ocurre dentro de la capilla es el momento en que el humo señala si se llegó a una decisión. De ahí que a los 45.000 fieles en la plaza de San Pedro con su mirada puesta en la chimenea se sumaron más de 400 medios de comunicación acreditados que transmitieron a millones de personas en todo el mundo.
Originalmente se tenía previsto que entre las 7 y las 7:30 p. m., hora de Roma, se lanzaría la primera fumata, pero esta se hizo esperar dos horas más y fue revelada, finalmente, a las 9 p. m. (2 p. m. en Colombia), cuando el cielo ya estaba oscureciendo.
La jornada de este jueves fue más ágil, sin misas, juramentos ni demás ritos. En cambio, se tenía previstas cuatro votaciones diarias y dos fumatas (una en la mañana y otra en la tarde).
Sobre las 11:50 hora Roma, se dio a conocer la primera fumata, que señaló humo negro. Finalmente, y en la tercera votación del día, la cuarta del cónclave, se dio el humo blanco anunciando al nuevo papa.
Pastor o diplomático
La elección ocurre en medio de gran incertidumbre geopolítica, lo que, según expertos, fue un tema clave en la votación. Francisco creó el 80% de los cardenales que participarán en el cónclave, pero eso no era garantía de un continuismo de su pontificado.
La principal incertidumbre es si los cardenales eligieron a un pastor o a un diplomático, a un liberal o un conservador, alguien formado en la curia –el gobierno de la Iglesia– o a un desconocido procedente de las marginadas periferias.
El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, llamó en una misa previa al cónclave a «mantener la unidad de la Iglesia» de cara al momento «difícil, complejo y convulso» que enfrentará el futuro pontífice.