REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Congreso salvadoreño declaró estado de emergencia nacional por los daños que dejó el paso del huracán Bonnie, que ha causado inundaciones provocando la muerte de dos personas, pérdidas de cultivos, daños en viviendas y centenares de derrumbes, mientras las torrenciales lluvias siguen golpeando al país.
El decreto por el plazo de 15 días fue aprobado con los votos de 65 de los 84 diputados del Congreso Unicameral. Los legisladores de los partidos políticos opositores no lo apoyaron.
Con este decreto, el gobierno del presidente Nayib Bukele puede hacer uso de todos los recursos necesarios, sin el aval del Congreso, y podrá hacer compras directas sin aplicar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
Los partidos de oposición cuestionaron al gobierno porque aseguran que busca acceder a recursos financieros con el pretexto de las afectaciones por las lluvias.
Las constantes lluvias han evidenciado en El Salvador, el alto grado de vulnerabilidad que tiene el país y la falta de políticas públicas integrales para atender estos territorios, según la valoración de Adalberto Blanco, miembro de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
“Las últimas tormentas en una hora causaron 200 emergencias en el área metropolitana de San Salvador, lo que demuestra una alta vulnerabilidad y una escasa preparación y visión prospectiva a futuro de la gestión de riesgos», señaló Blanco.
Según el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, las constantes lluvias en El Salvador continuarán esta semana.
“Se esperan lluvias, porqué, porque tenemos el acercamiento de una onda tropical, entonces básicamente esto es lo que se tiene en este momento, para las próximas 48 horas el huracán ”Bonnie” se encuentra a 400 kilómetros al suroeste de Zihuatanejo, México», indicó López.
El gobierno asegura que articula acciones para atender la emergencia y que mantiene listos 32 albergues, de los cuáles seis han recibido a familias que fueron evacuadas de comunidades urbano marginales donde se ha sufrido el mayor impacto por deslizamientos y las inundaciones.