NUEVA YORK (NBAMANIACS.com).-Mucho ha tardado en saltar la liebre en el entorno de los New York Knicks. Los medios afines a la franquicia, tendentes a la histeria, aun no habían afilado sus cuchillos contra Tim Thibodeau. Raro atendiendo a la decepcionante temporada que el equipo está protagonizando hasta el momento, pero lógico dada la confianza que el técnico que se ganó con el sorprendente éxito del curso anterior. No obstante, todo tiene un límite, y hoy mismo la prensa neoyorquina amanece con los primeros rumores que podrían poner en riesgo el puesto de Thibs.
El encargado de hacer la pregunta incómoda ha sido Ian Begley, periodista que cubre a los New York Knicks para Sports Net New York. «¿Está a salvo el trabajo de Thibodeu?». Según él, solo James Dolan, dueño, Leon Rose, presidente, y William Wesley, vicepresidente ejecutivo, pueden saberlo. Lo que sí parece conocer Begley es que la confianza en el técnico de los Knicks ha disminuido tras la remontada sufrida ante los Nets la pasada noche. No la confianza en genérico, sino la de «personas con influencia en el Madison Square Garden». Ya se sabe que en una máquina mediática tan gigantesca como los Knicks, no hay un solo foco de poder o influencia sobre lo que pasa en la franquicia.
En el mismo texto se comenta que hay un grupo de jugadores que critica algunas de las gestiones que Thibodeau ha llevado a cabo este curso. Sobre todo en lo que se refiere a Kemba Walker y la decisión de apartarle de la rotación. El base declaró que él y su técnico estuvieron días sin hablar, lo cual enrareció el ambiente en el vestuario. Este tipo de fricciones se han podido ver más de una vez con algún episodio protagonizado por Julius Randle durante los tiempos muertos. Seguramente esto no signifique que los Knicks vayan a prescindir de Thibs antes del término del actual curso. Pero el río ha empezado a sonar, y en Manhattan los desbordamientos están a la orden del día.