CINCINNATI. – En un momento clave de la temporada, los Rojos de Cincinnati vieron interrumpida su racha ganadora tras caer 4-2 frente a los Piratas de Pittsburgh este martes en el Great American Ball Park, un revés que complica sus aspiraciones de postemporada.
El encuentro representaba el primero con los Rojos ocupando el último puesto de comodín de la Liga Nacional, empatados con los Mets pero con ventaja en el desempate. Sin embargo, la derrota abre el panorama a otros rivales como los Diamondbacks, a falta de solo cinco juegos para finalizar la temporada regular.
El poder de Elly no fue suficiente
En la baja de la segunda entrada, Elly De La Cruz respondió al rally inicial de Pittsburgh con un cuadrangular de dos carreras por el jardín derecho, su jonrón número 21 del año, que iguala la marca de la franquicia para un novato. Su batazo recortó la desventaja a la mitad, pero la ofensiva local no pudo volver a producir.
Por su parte, el abridor Brady Singer, uno de los brazos más consistentes en la recta final, fue castigado con cuatro anotaciones en el segundo episodio, incluyendo un jonrón de Oneil Cruz con dos outs. Tras ese mal momento, el derecho se recompuso y completó 5.1 entradas con siete hits, cuatro carreras permitidas, sin boletos y tres ponches.
Panorama en el comodín
Con este resultado, la lucha por los boletos de comodín en la Liga Nacional continúa cerrada. Los Mets y Diamondbacks todavía disputaban sus encuentros al cierre de la jornada, mientras que los Rojos mantienen la presión pero pierden margen de error en los últimos días de competencia.