Quito (EFE).- Las Fuerzas Armadas de Ecuador desplegaron este viernes 2.000 militares en la costera provincia de Manabí tras registrarse al menos quince asesinatos en doce horas, en un repunte de violencia atribuido a un enfrentamiento entre Los Choneros y Los Lobos, las dos bandas criminales más poderosas del país, a raíz de la recaptura del narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), capo del primer grupo.
«Se intensifica la presencia del Bloque de Seguridad (formado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional) en los sectores conflictivos, accesos viales, puertos, barrios y zonas comerciales», informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Los militares realizarán control de armas, munición y explosivos en patrullajes a pie de calle y puntos fijos de vigilancia, además de actividades de inteligencia en Manabí, una de las siete provincias de Ecuador en las que se mantiene el estado de excepción decretado por el presidente, Daniel Noboa, contra el crimen organizado desde que a inicios de 2024 declaró al país bajo «conflicto armado interno» para contrarrestar la escalada de violencia.
La seguidilla de asesinatos comenzó con la matanza en la ciudad de Manta de cuatro personas, acribilladas en mitad de la vía pública por un grupo de hombres armados con prendas militar.
Entre las víctimas está Leonardo Briones, cabecilla de Los Lobos -pieza clave para el lavado de dinero de esta banda criminal-; su esposa Génesis Mendoza, así como dos militares que ejercían como sus escoltas y que, según las Fuerzas Armadas, ambos estaban en situación de retiro.