REDACCION INTERNACIONAL.-Este martes comenzaron las excavaciones en un terreno ubicado en Tuam, condado de Galway, Irlanda, donde se estima que fueron enterrados los restos de al menos 796 niños y bebés entre 1925 y 1961. El lugar fue anteriormente sede del Hogar para Madres y Bebés Bon Secours, gestionado por una orden religiosa católica.
La zona a excavar se encuentra junto a un parque infantil y fue señalada en 2014 por la historiadora local Catherine Corless, quien reunió registros que sugerían la existencia de una fosa común.
La historia del hogar St. Mary’s
La institución, conocida como hogar infantil de St. Mary’s, funcionó en Irlanda durante más de tres décadas. Albergó a mujeres solteras embarazadas, muchas de las cuales fueron separadas de sus hijos al nacer. Según registros oficiales, 794 niños murieron mientras vivían en el hogar, que operó entre 1925 y 1961.
El ex primer ministro irlandés Enda Kenny calificó el sitio como “la cámara de los horrores”, tras conocerse los informes preliminares.
Testimonios de antiguos residentes
PJ Haverty, quien vivió en el hogar durante sus primeros seis años, recordó las condiciones de aislamiento que enfrentaban los niños nacidos fuera del matrimonio. “Teníamos que llegar y salir en horarios distintos a los del resto de los alumnos. No podíamos jugar con ellos”, relató. El estigma, cuenta, lo acompañó toda la vida.
La investigación de Catherine Corless
Corless comenzó su investigación en 2005 mientras realizaba un curso de historia local en Irlanda. Al intentar rastrear información sobre los niños del hogar, descubrió que no había registros de entierro para los 796 menores registrados como fallecidos.
Una conversación con un cuidador del cementerio local la llevó a un terreno donde se encontraron huesos en la década de 1970. Al revisar mapas antiguos, identificó la zona como un antiguo tanque de aguas residuales fuera de uso desde 1937. Una anotación posterior describía el mismo lugar como “cementerio”.
Confirmación oficial y testimonios clave
En 2017, excavaciones preliminares ordenadas por el gobierno de Irlanda confirmaron la presencia de restos humanos de bebés y niños, con edades que oscilaban entre 35 semanas de gestación y los tres años. Los restos no correspondían a víctimas de la hambruna del siglo XIX, como se había sugerido inicialmente.
Mary Moriarty, una residente del área en los años 70, relató haber visto “pequeños bultos” envueltos en telas dentro de un hueco bajo el suelo. Estimó que había “cientos” de ellos.
Búsqueda de familiares y campañas por la verdad
Anna Corrigan descubrió en 2012 que su madre había dado a luz a dos hijos en el hogar St. Mary’s en Irlanda, de los cuales uno murió y el otro desapareció sin rastro. Fundó el Grupo Familiar de Bebés de Tuam para reunir a sobrevivientes y familiares.
“Todos sabemos sus nombres. Todos sabemos que existieron”, afirmó.
Excavación actual: un proceso complejo
El jefe de la excavación, Daniel MacSweeney, explicó que se trata de un proceso complejo debido a la fragmentación y el estado de los restos. “El fémur de un bebé es del tamaño de un dedo adulto. Es un trabajo minucioso que requiere extremo cuidado”, indicó.
Se espera que los trabajos duren aproximadamente dos años y podrían permitir la identificación de restos y, eventualmente, su entrega a familiares.
Fuente: BBC Mundo