LOS ÁNGELES.- La cantante Loretta Lynn, icono de la músicacountry durante casi seis décadas, falleció este martes en su casa de Hurricane Mills (estado de Tennessee, Estados Unidos) a los 90 años.
«Nuestra preciosa mamá, Loretta Lynn, falleció en paz esta mañana, el 4 de octubre, mientras dormía en su casa en su amado rancho en Hurricane Mills», reza un comunicado de la familia de la artista recogido por medios estadounidenses.
El estilo de Lynn como cantautora, con letras muy íntimas sobre su vida, acerca de la pobreza o la lucha de las mujeres, la convirtió en una de las máximas referencias de la historia del country con una carrera que se prolongó desde 1960 hasta prácticamente sus últimos años de vida.
Natural de una localidad ubicada en las montañas del este de Kentucky, la estrella del country siempre mostró predilección por retratar con crudeza la realidad que había vivido.
De hecho, sus luchas personales quedaron reflejadas en «Coal Miner’s Daughter» (hija de un minero del carbón, en español), una canción que le aupó a la gloria desde su lanzamiento en 1971.
Este tema salió al mercado dos años después de su autobiografía homónima, que consiguió una acogida tan notable que sería llevada a la gran pantalla en 1980 de la mano de la actriz Sissy Spacek, quien consiguió un Óscar por su interpretación de la propia Lynn.
Temáticas como el sexo, el amor, la infidelidad, el divorcio o la natalidad inspiraron igualmente sus rompedoras canciones en los sesenta y lo setenta, cuando ni siquiera otros géneros más aperturistas se atrevían a hablar de ello.
Algunos de sus grandes éxitos en la época fueron «You Ain’t Woman Enough» (1966), «Don’t Come Home a Drinkin» (1967), «Fist City» (1968), o «One’s On The Way» (1972), entre otras muchas, producidas por su antiguo asistente personal y diseñador Tim Cobb.
Además, Lynn fue la primera mujer nombrada artista del año en las dos principales galas de premios de su género predilecto; primero por la Asociación de Música Country en 1972 y luego por la Academia de Música Country en 1975.
En 1998, «Coal Miner’s Daughter» se convirtió en su primera grabación incluida en el Salón de la Fama del Grammy.
El legado de Lynn lo conforman 50 álbumes de estudio y 36 discos recopilatorios a lo largo de seis décadas de carrera coronadas por tres premios Grammy.