En este sentido, Ana Blázquez, miembro del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la SEFAP, ha indicado que los IBP reducen la cantidad de ácido producido por el estómago, pero en ningún caso generan ninguna capa protectora en él.
«Mucha gente recurre al omeprazol y a otros IBP durante las fiestas navideñas, pero la realidad es que omeprazol, como el resto de los IBP, no sirve para protegerse de los excesos. El alcohol tiene una acción irritante sobre la mucosa gástrica y omeprazol no evita esta irritación, ya que su mecanismo de acción es diferente. Y los grandes excesos en las comidas pueden producir indigestión o acidez, pero tomar omeprazol sin necesidad puede alterar la producción natural de ácido y la digestión», ha argumentado.
Además, como apunta Casado, omeprazol tampoco funciona como un antiácido de acción inmediata. Su efecto comienza a notarse a las 4-6 horas de la ingesta y para obtener su máxima efectividad requiere de 2 a 4 días de tratamiento diario:»No está diseñado para molestias pasajeras».