REDACCIÓN .- Funcionarios y socios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyeron una visita de dos días a Haití para evaluar cómo las agencias de trabajo humanitario pueden ampliar sus operaciones en respuesta a la crisis sin precedentes que vive el país en ese renglón.
El grupo fue recibido por el primer ministro haitiano, Ariel Henry, y altos funcionarios del Gobierno, diplomáticos acreditados en el país, personas afectadas por la crisis y representantes de comunidades en zonas controladas o influenciadas por bandas criminales.
La comisión destacó, a través de un comunicado de la sede en Haití de la ONU, el trabajo de las oenegé locales y expresó que el Gobierno y los socios sanitarios merecen reconocimiento por sus esfuerzos para controlar la epidemia de cólera.
«El acceso de la población a los servicios básicos en Haití sigue siendo muy limitado en las zonas controladas o influenciadas por las bandas», observó la delegación.
Se espera que la ONU emita un llamamiento humanitario en favor de Haití el mes próximo, con el que prevé disponer de casi 715 millones de dólares para ayudar a más de 3 millones de personas.
Los funcionarios subrayaron que las operaciones humanitarias por sí solas no pueden abordar las causas subyacentes de la crisis de seguridad, política y de desarrollo de Haití.
El grupo lo conformaron representantes de OCHA, UNFPA, UNICEF, ONU Mujeres, Concern Worldwide y World Vision.