ESTADOS UNIDOS (EFE).-ESTE lunes 1° de diciembre de 2025, en la sala 1241 del tribunal federal de Chicago (Illinois), Joaquín Guzmán López —hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán— cambió su declaración ante la jueza Sharon Johnson Coleman y se declaró culpable.
Guzmán López había sido detenido en julio de 2024, en un operativo que también incluyó al líder del cártel Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, tras llegar en una avioneta privada a Texas. En esa ocasión, Guzmán López negó los cargos —que incluían narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas—, pero tras negociaciones con la fiscalía modificó su postura.
Con esta declaración, se convierte en el segundo hijo de “El Chapo” en aceptar responsabilidad ante la justicia estadounidense, luego de que su hermano Ovidio Guzmán López hiciera lo mismo en julio de 2025.
La decisión representa un giro significativo en el caso del cártel: Guzmán López formaba parte de la agrupación conocida como Los Chapitos, que reasumió el control del Cártel de Sinaloa tras la detención de su padre.
El señalamiento en su contra incluye cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego, vinculados con la venta y distribución de drogas como fentanilo hacia Estados Unidos.
Este contexto, sumado a la cooperación del acusado con las autoridades, abre la posibilidad de que Guzmán López acceda a beneficios judiciales como reducción de sentencia, protección de testigo, o colaboración en investigaciones más amplias contra la red delictiva.

